viernes, 16 de noviembre de 2007

A ti, mi querida amiga


Pensaba que eras feliz,
Con moderación; ya sabes
Que en el dulce sentimiento
Que llaman felicidad
No se ha de hablar de absolutos.

Y aplacaba mi amargura
Tu risa como agua fresca
Cuando acudía a escucharla
Al comenzar la mañana.
Y trataba de mostrarme
Indiferente y sereno,
Sin las ansias de buscarte
Que en el ayer te angustiaran.

Y hoy me dices que estás triste
Mientras miras con recelo
Mis ventanales al alma.

Y me duele comprobar
Que emboscarme entre las sombras
Para tratar de ocultar
Casi en vano mi tristeza
No te ha servido de nada.
Y trato de consolarme
Gritando en este papel
Que yo sería capaz
De trepar a lo imposible
Por mitigar tu dolor
Y darte un poco de calma.

Ya ves, sí,
------------------------
------------------- cualquier cosa,
Aunque tenga la sospecha
De ser parte de las causas
Que motivan tu tormento,
Y que sólo con mi marcha
Podría contribüir
A tu anhelada alegría.
-Te prometo que lo intento,
Que estoy buscando un camino
Para alejarme por siempre,
Pero no cuadran las cosas-

Y quisiera hablar contigo
Para tratar de aclarar
Tantos malos entendidos;
Para rubricar la paz
Que aboliese de una vez
Esta absurda guerra fría
Que a los dos nos atormenta,
Para alcanzar de una vez,
Si no puedo ser tu cómplice,
Por lo menos a dejar
De ser tu amargo enemigo.

Pero grito en el papel
Estos versos que enmudecen
Sin luz ni destinatario;
Y cuando te tengo enfrente
Aturdido no me atrevo
A tratar de desvelar
La ansiedad que nos consume.

Mas si tú me lo pidieras,
Tras aclararse las cosas,
Por ti haría lo que fuera,
Lo que fuera, lo que fuera, lo que fuera…

Pero ya valgo tan poco,
Es tan débil mi coraje,
Que sólo tengo mis versos,
Estos versos que enmudecen
Por temor a ser espada.
Y no me atrevo a luchar
Para evitar tu tormento
Y aminorar mi congoja.

(Supongo que es imposible
Que sepas de este poema,
-Ya, quizás, único modo
De iniciar la singladura
Para cerrar tanta herida-
Mas si de alguna manera
Llegasen a ti mis versos…

¿Me llamas y hablamos?)

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Si me hubiesen escrito a mí un poema como el que acabas de escribir, no dudes de que yo si que cogería el teléfono sin dudarlo.

¡Suerte!

Mil besos.

Anónimo dijo...

Me pregunto: ¿Será la misma amiga a la que siempre le regalabas un libro?

Divina poesía y divina debe de ser la amiga que se la merece.

Anónimo dijo...

Gracias, malena, por tus buenos deseos. A veces, aun el el dolor, uno se conforma con saber que aquellos a quienes queremos están, siguen por esos mundos y que, nosotros también seguimos estando en su recuerdo, a pesar de lo cual son felices. Pero cuando intuímos en ellos la tristeza que hemos tratado de evitar con todas nuestras fuerzas y nos tememos ser parte de la causa, se siente una sensación de vacío indescriptible, espantosa.

Ely, pudiera ser, aunque no estoy seguro, todo ha cambiado tanto... ya sabes, esa metamorfosis.

Abrazos.

Anónimo dijo...

... y las hadas se desvanecen ante nuestros ojos. Y envejece nuestra entraña.

Anónimo dijo...

"Es tan débil mi coraje,
Que sólo tengo mis versos,"

puede que "ella" ni eso

Anónimo dijo...

los silencios son muy difíciles de interpretar
los silencios pueden ocasionar otros como respuesta, ante la duda de que nuestras palabras sean solo para nosotros , de que nuestras palabras no tengan reflejo

Anónimo dijo...

Sentimiento, mucho sentimiento destilado por unas lineas como un rio. Llegaran a puerto y abriran las negruras del ocaso como unn faro...
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Anónimo, si así fuera, ese sería un pecado, por mucha penitencia que suguiese cumpliendo, que no me perdonaría en la vida, que de hecho ya soy incapaz de perdonarme.

Circe, el silencio... eso soy yo, silencio, silencio a gritos.

Prometeo, gracias, pero no creo que suceda.

Abrazos.

Anónimo dijo...

Tengo la sensación de que en este texto has arriesgado mucho.

Espero que sea para bien.

Anónimo dijo...

Es posible, Ignacio, porque si lo hubiese hecho interesado en mi mismo, no los hubiese corrido.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

no sé qué pensar

Anónimo dijo...

Yo tampoco lo sé o, mejor dicho, hace ya tiempo que no pienso con claridad. Quizá lo mejor fuese no pensar más y dejar fluir los sentimientos, pero pienso en esto último y tampoco sé que pensar. Quizá esa sea gran parte del problema, que pienso mucho, que le doy muchas vueltas al coco, pero sin lograr sacar nada en claro. Bueno, voy a seguir trabajando en este domingo tan jodido (por aquello de tener que estar trabajando).

Abrazos anónimos.

Anónimo dijo...

mas que pensar habria que comunicar que es lo que se siente quizá porque ese desconocimiento es paralizante y por prudencia a no interpretarlo erroneamente se sigue manteniendo silencio no se pero a mi me agobian esas sensaciones

Anónimo dijo...

Es bonito ver el interes que pones por esa amiga triste.
Háblale, busca el día y la hora y envíale este desgarrador poema.
Seguro que cambiaran las cosas.
Animo, me parece ver que lo necesitas.
Saludos.