De febriles sueños preso
Sobre el lecho delirando
La pasada madrugada
Desperté sobresaltado.
Desconozco con certeza
Porqué me hube desvelado;
Mi boca estaba reseca,
Me estaba a chorros meando,
Pero también en mi sueño,
Mi ayer se me iba alejando.
Sin calzar las zapatillas
Y sin despegar los párpados,
Dando tumbos como un zombi
Caminé al cuarto de baño;
Y una visión espantosa
Me dejó aterrorizado:
Un insecto monstruoso
Sobre el mugriento terrazo
-Una extraña cucaracha-
Se me acercó renqueando.
Me recosté en la pared,
Con gesto desencajado,
Muy quedo a causa del miedo
Sin atreverme a aplastarlo.
Entonces alzó la voz
-Un chirrido desalmado-
Y me dijo suplicante:
- “No me seas acojonado,
¿Es que no te has dado cuenta
Que anhelo ser aplastado?”
Meándome en el pijama,
Mi corazón desbocado,
De bruces caí en el suelo
Rendido de tanto espanto.
Poco a poco me calmé
Turbiamente razonando:
Aquello aún era un sueño,
Un mal sueño ocasionado
Por el hachís, la cerveza
Y el atracón de estofado.
Un estridente gemido,
Como cristales quebrados,
Y de nuevo sus palabras
Me sacaron de mi engaño.
- “¿Cómo puedes suponer
Que continúas soñando?,
Roza mi cuerpo asqueroso
Con la palma de tu mano
Y verás que soy real,
Tan real como el costado
Que, aunque intentas ocultar
Llevas de dolor sangrando;
Mi nombre es Gregorio Samsa,
Y de un cuento me he fugado
Para cumplir el destino
Que tenemos reservado”.
- “Pero Gregorio murió”
-Le respondí entrecortado,
Mientras con náuseas de muerte
Vomitaba en el lavabo.
- “¡Macabra broma de Kafka!
-Exclamó refunfuñando-
Que tras urdir un epílogo
En que fui resucitado,
Lo arrojó con saña al fuego
Por no verlo publicado;
¡Quiso dejarme con vida,
Pero por siempre olvidado
En este cuerpo de insecto
Con mi alma en pena vagando;
Así que cumple tu sino
Y pisa mi cuerpo ajado
Sin ningún remordimiento,
¡Vence tu miedo y tu asco!”
-“Pero por qué he de ser yo”
-Le pregunté conturbado.
Meditó por un instante
Y respondió acongojado:
- “¿Es que no te has dado cuenta
Que el mundo entero ha cambiado?;
¿No ves la metamorfosis
Que todo lo ha emponzoñado?
Mira primero mi cuerpo,
Mi futuro desolado,
Y después mira mi alma
Estancada en el ocaso,
Y verás que sigo siendo
Aquel Gregorio de antaño.
¿Es que no te has dado cuenta
Que el mundo entero ha cambiado?
¿Es que no te has dado cuenta
Que tú y yo somos hermanos?”
Con infinita piedad
Coloqué mi pie descalzo
En su coraza marrón
Ornada de puntos blancos,
Y de un seco pisotón
Segué su vida de cuajo.
Y desde entonces estoy,
Mi horrible cuerpo arrastrando
Por el baño del vecino,
Con ansiedad esperando
A que en mitad de la noche
Se levante apresurado
Porque tuviese un mal sueño
O se estuviese meando.
Sobre el lecho delirando
La pasada madrugada
Desperté sobresaltado.
Desconozco con certeza
Porqué me hube desvelado;
Mi boca estaba reseca,
Me estaba a chorros meando,
Pero también en mi sueño,
Mi ayer se me iba alejando.
Sin calzar las zapatillas
Y sin despegar los párpados,
Dando tumbos como un zombi
Caminé al cuarto de baño;
Y una visión espantosa
Me dejó aterrorizado:
Un insecto monstruoso
Sobre el mugriento terrazo
-Una extraña cucaracha-
Se me acercó renqueando.
Me recosté en la pared,
Con gesto desencajado,
Muy quedo a causa del miedo
Sin atreverme a aplastarlo.
Entonces alzó la voz
-Un chirrido desalmado-
Y me dijo suplicante:
- “No me seas acojonado,
¿Es que no te has dado cuenta
Que anhelo ser aplastado?”
Meándome en el pijama,
Mi corazón desbocado,
De bruces caí en el suelo
Rendido de tanto espanto.
Poco a poco me calmé
Turbiamente razonando:
Aquello aún era un sueño,
Un mal sueño ocasionado
Por el hachís, la cerveza
Y el atracón de estofado.
Un estridente gemido,
Como cristales quebrados,
Y de nuevo sus palabras
Me sacaron de mi engaño.
- “¿Cómo puedes suponer
Que continúas soñando?,
Roza mi cuerpo asqueroso
Con la palma de tu mano
Y verás que soy real,
Tan real como el costado
Que, aunque intentas ocultar
Llevas de dolor sangrando;
Mi nombre es Gregorio Samsa,
Y de un cuento me he fugado
Para cumplir el destino
Que tenemos reservado”.
- “Pero Gregorio murió”
-Le respondí entrecortado,
Mientras con náuseas de muerte
Vomitaba en el lavabo.
- “¡Macabra broma de Kafka!
-Exclamó refunfuñando-
Que tras urdir un epílogo
En que fui resucitado,
Lo arrojó con saña al fuego
Por no verlo publicado;
¡Quiso dejarme con vida,
Pero por siempre olvidado
En este cuerpo de insecto
Con mi alma en pena vagando;
Así que cumple tu sino
Y pisa mi cuerpo ajado
Sin ningún remordimiento,
¡Vence tu miedo y tu asco!”
-“Pero por qué he de ser yo”
-Le pregunté conturbado.
Meditó por un instante
Y respondió acongojado:
- “¿Es que no te has dado cuenta
Que el mundo entero ha cambiado?;
¿No ves la metamorfosis
Que todo lo ha emponzoñado?
Mira primero mi cuerpo,
Mi futuro desolado,
Y después mira mi alma
Estancada en el ocaso,
Y verás que sigo siendo
Aquel Gregorio de antaño.
¿Es que no te has dado cuenta
Que el mundo entero ha cambiado?
¿Es que no te has dado cuenta
Que tú y yo somos hermanos?”
Con infinita piedad
Coloqué mi pie descalzo
En su coraza marrón
Ornada de puntos blancos,
Y de un seco pisotón
Segué su vida de cuajo.
Y desde entonces estoy,
Mi horrible cuerpo arrastrando
Por el baño del vecino,
Con ansiedad esperando
A que en mitad de la noche
Se levante apresurado
Porque tuviese un mal sueño
O se estuviese meando.
8 comentarios:
joderrrr..... es brillante, Rafa !
Me quedo con tu Metamorfosis, pero procuraré no ir descalza al baño, Gregorio Samsa debe seguir siendo inmortal.
Tengo el pulso acelerado, es de esos poemas que te alteran del todo; si poesía es conmover, desde luego, la tuya lo es.
Besos, si es que acierto a darlos,
trémulos.
Es una versión genial. Me ha encantado, creo que hasta a Kafka tb le gustaría. Un abrazo
Rafa, te he dejado una cosita en mi casa, pasa a recogerlo cuando quieras.
Un besote!
Rafa, ultimamente te leo y me pregunto ¿pero qué coños está pasando?
te sentía cada vez más hundido...
¡YA LO SÉ!
Estas como un verdadero cencerro y me encantas, a carcajada limpia te he leído.
Gracias.
Un beso.
jejeje, me ha gustado un güevo. Igual que Leuma, creo que hasta a Kafka le encantaría.
Pues, de verdad, que éste, especialmente, me alegra que os haya gustado. Con "La metamorfósis" que da título a su celebre relato, me da la impresión que Kafka no se quería referir al proceso que ajeja al pobre Gregorio, sino a los profundos cambión que se producen en el entorno que lo rodea.
Un abrazo.
¡Eres un genio!
No lo había leído es difícil ir a tu ritmo, y es impresionante, de verdad Rafa, créeme, IMPRESIONANTE.
Ahora déjame que me ría... porque también da para eso.
Un besazo. :)
Posiblemente tengas razón y no sea yo la que ha cambiado, probablemente cambie el mundo y por eso me sienta ajena a él, no cual es el motivo ni tampoco conozco la razón, pero si te cansas de luchar, hay días que se hacen eternos por la soledad interna, que supongo que tú conoces al igual que yo. Gracias por tus palabras y gracias por mostrarme esta Metamorfosis, lograste sacarme una sonrisa.
Mil besos.
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