Venimos al mundo, heridos de muerte;
Con el estigma fatal de la nada
Esculpido en la frente,
Y en el llanto primero ya se advierten
- - La congoja y la angustia que, engarzadas
Cual garras en el grito y la mirada,
Son de abismos simiente.
Y no espera la muerte agazapada
- - A que se hayan cumplido nuestras horas
Para abrirnos la puerta a otro destino
De avernos, purgatorios o de glorias,
- - No somos ni ceniza en el camino,
No somos ni siquiera la memoria
De un edelweiss marchito.
2 comentarios:
Venimos al mundo, heridos de muerte;...que gran frase...
Hermosisimo poema a una de mis flores preferidas, la delicada edelweiss...
Un abarzo.
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