viernes, 9 de noviembre de 2007

El líder que perdió una tilde

Comenzó su alocución hablándoles de “lo colectivo", de "nosotros”, de lo “nuestro”: “Nosotros lucharemos…, es nuestro deber…, será nuestro trabajo colectivo el germen de otro mañana.” Pero, al pasar al capítulo dedicado a los frutos esperados, empezó por decirles: “Sólo yo…”; y se quedó solo.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno, Rafa.
Esa tilde nunca debió de existir.
Un beso.

Anónimo dijo...

mmmm me recuerda a alguien ese lider, me ha dado por pensar en algún politico, aunque este tipo de lideres acostumbrar a encontrarse en casi todas las ramas profesionales y vivenciales.

(suena raro eso de vivenciales)

Besos.

Anónimo dijo...

Las tildes entonces no son "imperdibles". Hay acentos que se convierten en profecías autocumplidoras!
un beso

Anónimo dijo...

Muuuyyy bueno....
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Y en ese "solo", hasta la tilde se fué, ay ay !

Y es que esos políticos ponen "el acento" en el ombliguillo.

Abracillos

Anónimo dijo...

Estaba casi seguro de que os gustaría. Y es que un tirón de orejas a los puedoserprometedoryprometo siempre es bueno.

Abrazos.

Anónimo dijo...

Estás hablando de un tipo Gordillo o delgadillo, de un Caballero o una Señora, de ir de veras o de valderas, de un alcatraz o de un alcaraz, de un cabrero o un lechero,...

Anónimo dijo...

de todos modos su sinceridad supongo que fue un despiste, porque sus asesores no le habían preparado ese discurso, seguro, seguro.

Anónimo dijo...

Carlos, ya sabes que en todas partes cuecen habas, se podría tratar de cualquiera, incluso de esos en los que tú estás pensando. Por cierto, lo de Gordillo ha sido desmentido.

Larrey, sí, je, je, es posible, es posible. Aunque también lo es que el asesor, harto de aguantar a su líder, se dijera "A ver como puedo joder a este bastardo", y decidiese meter esa gamba en el discurso.

Abrazos.