lunes, 26 de noviembre de 2007

"Parausentismo"


“Cabalgan sobre un labrador muerto. Tiene los ojos muy abiertos y algo se refleja en ellos: no es el cielo.”

Rainer Maria Rilke.


Tú,

Mi huésped,

Tan dentro de mí, devorándome,

Helando, aniquilando la simbiosis.

Tú que no me abandonas ni un instante;

Tú que estás, sí, que estás y estás y estás,

Parasitando la fe de mi sangre,

Cuando nunca jamás acudiste a la cita

Que nos reservaba el destino.


Tú, mírame a los ojos.


Fotografía: Stefan Gesell

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A los parásitos, ya sean de soledad, de muerte o de sentimientos, se les elimina con jarabe... a veces de palo.

Besos

Anónimo dijo...

Hola primo.

Simbiosis.
Parasitosis.
Halitosis.
Cirrosis.

Citado destino,
aniquilado,
abandonado,
helado...

Huésped devorador,
parasitador,
para citador,
para, citador...

Sangre fiel
que espera
y no espera
el abandono.

Se llenan los ojos:
reflejos de abandono,
de nada y de todo;
instante
de sangre.

Abrazo destinado.