domingo, 4 de noviembre de 2007

Cordura


Hay veces en las que la realidad no supera a la ficción, pero en las que tampoco se le queda por detrás. Es entonces cuando la vida se nos muestra en toda su crudeza, con la sangre, chorreando aún caliente, negando la existencia de los fantasmas.



Fotografía: Jenni Tapanila.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces tenemos que sumergirnos en la ficción para no nos ahogue la realidad que, siempre, siempre la supera.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Cruda realidad y necesaria ficción para transitarla, amigo Rafa.
BESOS

Anónimo dijo...

No tengais miedo a los fantasmas, no os haran nada. tened cuidado mas bien de los Vivos....
Muy bueno, un abrazo.

Anónimo dijo...

Sueña y olvida la realidad porque la realidad puede a veces dejar heridas de las que es imposible curarse.

Un beso, Rafa.

Anónimo dijo...

Entonces estamos frente al fenómeno de la agonía, ¿no?.

Besos

Anónimo dijo...

y a veces esa cordura invita a la locura...

Besos

Anónimo dijo...

Hace tiempo, cuando era más imbécil profunda, pensaba que las películas superaban la realidad. Ahora pienso que la realidad las supera con creces.

Besos.

Anónimo dijo...

Ese gesto de recoger la sangre es impactante, no habitual en quién quiere quitarse la vida, quizá simplemente fue un momento de desasosiego y sólo quiere renovar la cordura que estaba contaminada, un abrazo