Para escuchar el mensaje,
Pulse uno. Para guardar,
Pulse dos. Para borrar,
Niegue tres veces su afecto.
“Tras tanto tiempo de ausencia,
Lo cierto es que no he dejado
Nunca de echarte de menos;
Ni en mis noches ni en mis días
Ni en la vigilia o el sueño.
Y ya no puedo evitar
Suplicarte acongojado,
Que me obsequies un momento:
Una cerveza, un café
O que demos un paseo.
Y después me ausentaré
-Aunque mi alma se evanezca
En la maraña del tiempo-,
Hasta que no pueda más
Sin suplicarte de nuevo.”
Fin de los mensajes nuevos.
Lamentamos no poder
Atender su petición;
El llamante es un espectro
En los hilos del teléfono.
5 comentarios:
magia, palabras, encuentros, momentos.
Besos desde aqui
M
Muchos besos, Mucha, también para ti. Y gracias por otorgarme el inexistente e inmerecido don de la magia.
Decime como se hace rafa?? Yo quiero apretar un boron y que se valla para siempre... que deje de existir ese sentimiento que no es de utilidad... igual me encanto... como podes conjugar las palabras con las opciones de la telefonica... excelente!!
Pienso en ese amor no correspondido, en los días de la nueva tecnología.
Cada vez entiendo menos los moviles de última generación o similar.
Un bis a bis, delante de un café o cerveza mucho mejor.
Saludos.
Usagi, lo lamento, pero los sentimientos no dependen de nuestra voluntad, al contrario, somos nosotros los que dependemos de ellos.
Sí, Ana, la "comunicación" virtual, a veces puede ser una lacra. Mejor ese café.
Besos.
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