lunes, 3 de septiembre de 2007

Bruma celeste


Era tu mirada--mi barco en la vida,
Como a playa helada--marea encendida,
Estrella avivando--mi océano incierto,
Como al marinero--su faro y su puerto.

Era tu mirada--mi isla perdida,
Hallar un tesoro--cada amanecida,
Igual que un retoño--sobre el árbol muerto,
El viento dejando--agua a mi desierto.

Mas mi niebla amarga--se metió en tus ojos
Hasta que al tesoro--le echaste cerrojos,
Negada a mostrarme--tu mirada bella.

Y en un mar de arena--quedé naufragando
Sin luna ni viento--ni árbol retoñando,
Sin puerto ni faro--ni lluvia ni estrella.

Fotografía: Rick Senley

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Canción de un marino

La amo y la odio por el mismo motivo,
la adoro por lo que es y la venero por lo que puedes llegar a ser,
creadora de pasiones intangibles pero sujetas al cielo.

Es inmensa en sus adentro pero limitada en contenido,
poderosa por su concepción pero vulnerable en corazón,
prolífica en emociones y gestos pero a veces vacía sin razón.

Inspira esperanzas en sus limites irreales y derrota en sus huidas
interminables, entusiasmo al enfrentar sentimientos y se vuelve en cólera contra ellos, alberga la paz imperturbable y el terror en movimientos irreverentes.

Puede ser hermosa y seductora frente al mismo Dios, pero al rato ser terrorífica y cruel por venganza al destino que la tiene olvidada al otro confín, serena y temperamental la describen sus amantes pero no por ello se entrega al amor.

Mar

PD: Dame cita pa los matusalenes... jijijiji

Ahhh me han publicado una poesia visual luego te la mando al correo en formato word.

Besos de salistre de tu Mar

Anónimo dijo...

es triste pero bella.
Me levanté con el pie izquierdo.
Tienes algo en mi blog.

Besos.

Anónimo dijo...

Gracias, Mar. Es muy hermoso. Me suena haberla leído. A ver si la semana que viene vemos lo de los matusalenes. Ah! tu poesía no me ha llegado. Besos.

Gracias, María, por tus palabras y por tan hermoso galardón. Yo siempre me levanto con el pie izquierdo. No sé si es costumbre o que, aunque diestro de formación, soy zurdo de nacimiento. En cualquier caso, no soy supersticioso, aunque evito pasar por debajo de una escalera, derramar la sal, abrir un paraguas en los interiores, romper un espejo y, sobre todo, no beber antes de brindar, que dicen que eso son siete años sin... jajajajajaja. Besos.

Anónimo dijo...

Muy bueno, yo tampoco soy supersticiosa jajajaja.

El poema es precioso.

Anónimo dijo...

Gracias, mamen. Besos.

Anónimo dijo...

¡¡¡joerr Rafa!!!. ¿Cuenta en lo del beber antes de... la obligada cata que el camarero se empeña en ofrecerme siempre a mí..?

Hermoso poema, poeta.

Un beso.

Anónimo dijo...

¡Ese camarero es un auténtico inquisidor! ¡Un moralista sin escrúpulos! ¡Ea! nada más que por eso, como puedo conceder y concedo, te libero de su infausto sortilegio, mediante bula pagana. ¡Hala! a catar, a catar, que son dos días, jajajajaja.

Un beso y gracias.

Anónimo dijo...

Juasssssssssss Rafa... k vas a beber conmigo... o tb vamos a catar? yo es por llevar condones k luego pasa lo k pasa y luego a mi k no me reclamen... ademas no te veo yo a ti preñao no se...

Si kieres aviso al dildo Rafa Leon...

Besitos humedos

Anónimo dijo...

La mirada es una de las máximas expresiones de la vida y tú siempre la tratas con tanta destreza que me estremece por dentro. Pienso en las personas que ya dejamos de mirar y más en las que solo pueden mirar y no ver ni el color negro.
No sé qué vale más, si tus versos o tu persona.

Besos

Anónimo dijo...

Me gusta la descripción de esa mirada, parece que su celeste se me hubiese grabado también a mí, es precioso Rafa, Un beso

Anónimo dijo...

Mar... ¡me ruborizas! jajajaja.

Victoria, me abrumas. Gracias, amor.

Leuma, me alegra que te vaya encontrando esa mirada.

Abrazos.