Te me has roto en la memoria
En millones de pedazos,
Esquirlas de amor y espejo
Donde ya nunca podré
Mirarme y dejar mi aliento.
Y recorres toda tú,
Como hemorragia de espanto,
El torrente agujerado
Que sin sueños se desangra
En mi latir desbocado.
Te me has roto en la memoria
En millones de pedazos,
Esquirlas de amor y espejo
Donde ya nunca podré
Mirarme y dejar mi aliento.
Y recorres toda tú,
Como hemorragia de espanto,
El torrente agujerado
Que sin sueños se desangra
En mi latir desbocado.
6 comentarios:
Triste pero maravillosa.Estoy hoy muy sensible.Un beso muy grande.
Bueno, si se ha roto quizá es que debía romperse, cuidado no te desangres!. Intenso este post, un beso
¿Y si al final retornara a mi vieja afición adolescente por la poesía?. Pues que sería culpa tuya.
Gracias, Malena. Estar sensible, aunque a veces duela, no deja de ser positivo.
Leuma, cuando pierdo sangre, me pego unas buenas transfusiones de cerveza y ya está. Últimamente sangro mucho, jajajajaja.
Larrey, a ser culpable de cosas así, me apunto.
Abrazos.
Un buen coagulante de pasión parece que hace falta.
Me ha llamado poderosamente la atención este post, y ¿sabes por qué?, tengo un hijo adolescente con problemas de coagulación.
Seguiré paseando por tu poesía.
Saludos.
Ana, gracias por visitarme. Sí, un poco de pasión puede ser un buen coagulante. Espero que lo de tu hijo se vaya solucionando, o al menos, que no sea lo suficientemente grave para impedirle una vida plena. Abrazos para ti y también para él.
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