domingo, 2 de septiembre de 2007

Hemofilia

Te me has roto en la memoria

En millones de pedazos,

Esquirlas de amor y espejo

Donde ya nunca podré

Mirarme y dejar mi aliento.


Y recorres toda tú,

Como hemorragia de espanto,

El torrente agujerado

Que sin sueños se desangra

En mi latir desbocado.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Triste pero maravillosa.Estoy hoy muy sensible.Un beso muy grande.

Anónimo dijo...

Bueno, si se ha roto quizá es que debía romperse, cuidado no te desangres!. Intenso este post, un beso

Anónimo dijo...

¿Y si al final retornara a mi vieja afición adolescente por la poesía?. Pues que sería culpa tuya.

Anónimo dijo...

Gracias, Malena. Estar sensible, aunque a veces duela, no deja de ser positivo.

Leuma, cuando pierdo sangre, me pego unas buenas transfusiones de cerveza y ya está. Últimamente sangro mucho, jajajajaja.

Larrey, a ser culpable de cosas así, me apunto.

Abrazos.

Anónimo dijo...

Un buen coagulante de pasión parece que hace falta.

Me ha llamado poderosamente la atención este post, y ¿sabes por qué?, tengo un hijo adolescente con problemas de coagulación.

Seguiré paseando por tu poesía.

Saludos.

Anónimo dijo...

Ana, gracias por visitarme. Sí, un poco de pasión puede ser un buen coagulante. Espero que lo de tu hijo se vaya solucionando, o al menos, que no sea lo suficientemente grave para impedirle una vida plena. Abrazos para ti y también para él.