lunes, 19 de diciembre de 2016


Nunca es tarde cuando la dicha es buena. Pero son tantas las desdichas acumuladas ya a las espaldas del pueblo sirio, que el tan reciente como puede que hipócrita "no a la guerra" entre algunos de los que lo promueven, sin duda llega tarde, demasiado tarde. Tarde para los cinco millones de refugiados sin refugio que el aberrante conflicto bélico ha condenado a la miseria y la intemperie. Demasiado e ignominiosamente tarde para medio millón de muertos. ¿No a la guerra? Han asesinado a tiros al embajador ruso en Turquía. Puede que la guerra en Siria termine pronto; ya van quedando pocas cosas que reducir a polvo y cenizas. ¿Estaremos -si es que realmente finalizó la segunda- al borde del comienzo de una gran tercera guerra mundial? No a la guerra; no a las armas; no a los ejércitos; no al totalitarismo financiero global; no al Imperio.¿Estaremos aún a tiempo?

1 comentario:

Carlos dijo...

El mundo va como a la deriva. Sigue una oculta carrera de armamentos entre las grandes potencias que prolonga la de la Segunda Guerra Mundial. Ahora la excusa es el totalitarismo yihaidista.