martes, 31 de enero de 2012

Tribulaciones de una crisálida (XXXVII)


Un terco hedor a cera ardiendo, transmuda los efluvios de los sueños, en un insípido humo huérfano: la escoria ha repudiado, afín al salmo, la hereje secreción de los espejos.

lunes, 30 de enero de 2012

Singla-dura


Un día de marzo me parieron barco
sobre la arena ajada de un desierto.
Nací ligero y limpio, sin la carga
del recuerdo y la pérdida, el rencor,
la hirsuta tentación de la renuncia.
¡Yo era un barquito de papel y sueños!;
mis velas incipientes, la esperanza
de que un levante firme me arrastrase
volando hasta las aguas de un oasis
en calma, pero vasto como océano.
Al poco fui creciendo, echando remos,
alzando hacia los cielos el velamen;
¡pero era ya muy grave para el viento!
La arena fue anegando mi sentina,
la sal sin mar metiéndose en mis sueños,
y una legión monstruosa de sirenas
atoándome en mi inercia con sus cánticos
silentes hacia el yermo del Leteo.
Yo era un barquito de papel y sueños,
que, atónito, mudó en barco fantasma,
sin nunca haber bogado en el océano.

Relatos verosímiles (25): Los imperios ya no son lo que eran (Carlos Parejo)


¡Me gusta la música rap y hip hop antiimperialista! dijo Jorge Ángel. Su tío Esteban le contestó: ¡Pues disfruta de ella mientras puedas, porque el imperio militar yanqui se tambalea!

Si no fuera porque sus películas y músicas se consumen en todos los rincones del Planeta, ya habría caído. El único imperio emergente es el de China. Es un imperio comercial de una miriada de tiendas de esquina regentadas por emigrantes, que se reparten desde el Polo Norte a la Antártida. Y hacen consumir compulsivamente a la raza humana todos tipos de productos copiados de la moda, modernos y a la vez baratos y de poca calidad. Aunque también son capaces de ser los mayores copistas de tradiciones como las estatuas del Sagrado Corazón de Jesús, de Buda o de los pergaminos del Antiguo Egipto.

Europa no ha sido capaz de levantar imperios duraderos desde el año 1800. Los países comunistas o del telón de acero, comandados por los rusos bolcheviques, apenas resistieron setenta años al capitalismo.

Y los imperios fascistas de la Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini, o el de la Francia de Napoleón, anduvieron entre los cinco y diez años.

Mayor esplendor tuvieron los imperios entre los siglos XVI al XIX. Los zares de Rusia y los emperadores austriacos se mantuvieron casi 500 años. Más de 300 años funcionaron imperios como el español y el portugués en América, o el colonialismo inglés y francés por todos los continentes.

Y eso no es nada comparado con la antigüedad. Piensa en los mil años del Imperio Romano que se prolongó con el Bizantino. Y ese tiempo, incluso, es una tontería con los más de 3.000 años de permanencia de Imperios como el de los faraones egipcios o los mandarines chinos.

© Carlos Parejo Delgado

Ilustración: Carlos V a caballo en Mühlberg (Tiziano).

domingo, 29 de enero de 2012

Tribulaciones de una crisálida (XXXVI)


Se alzó mi mano trémula en el aire, lo mismo que las alas de un autómata, dando la bienvenida a la tormenta. Mi mano-sed se alzó buscando el rayo, el óxido febril de su descarga, su enérgico bramido desgarrando, misericordia eterna, la arritmia desbocada de la sangre exánime vertida en el poema. Una nube-pañuelo derramaba flores carnívoras de sal y azufre, sobre mi mano-azogue en el abismo, sobre mis dedos-salmo-sermón en el desierto, sobre la pus de mi hálito-mordaza, negándome el encuentro con la llave eléctrica del cofre del sosiego. Pasó mudo y oscuro el aguacero -agua-filos de acero, esquirlas ácidas-: mi mano-laberinto, alzada al aire, era un árbol sin ramas.

sábado, 28 de enero de 2012

Apostasía del pacifismo en tiempos de fascismo y cólera


Prometo devolver golpe tras golpe
y no poner jamás la otra mejilla;
luchar a dentelladas con las hienas
glotonas que, ataviadas de cordero,
devoran con sadismo impune y fiero,
uno a uno mis derechos, la esperanza,
la paz, mi dignidad, la libertad,
el pan sobre la mesa, la justicia.
Prometo desterrar los eufemismos
de mi vocabulario: no llamar
banquero o empresario a los ladrones
de cuello blanco y golpes en el pecho;
político a los títeres cobardes
capaces de vender hasta su madre
por una galletita para perros;
soldado o policía a los violentos
esbirros de un sistema criminal,
que, ciegos, a patadas, nos empujan
camino del redil, del matadero;
jamás denominar ya democracia
a esta agria dictadura que se oculta
tras urnas de cristal adulteradas
por vendas en los ojos y mordazas
y las tinieblas lúgubres del miedo.
Prometo ser un lobo, no un borrego;
y de llegar el caso, si es preciso,
tomarme la justicia por mi mano
frente a la impunidad de los que dictan
leyes a su medida sin respeto
alguno por el pueblo.

. . . . . . . . . . . . . . . . . Lo prometo.

viernes, 27 de enero de 2012

Agonía


FUE cuando, tras muchas lunas preguntándoselo, el augur le reveló la fecha exacta de su todavía lejana muerte.

jueves, 26 de enero de 2012

Seguidilla (XLII)


Por que aun tarde cumplidos
veas tus deseos,
te legaré mi olvido en
mi testamento.

Vivo no puedo
zafarme del sudario
de tu recuerdo.

Tribulaciones de una crisálida (XXXV)


Aquel que, a la intemperie, es el espectro de un sueño ajeno muerto, sin nadie que visite su sepulcro, ni alumbre su epitafio con la flor de una lágrima. Aquel que, repudiado, en su alma lleva cautivos los despojos de una rosa, ungidos por la sal de un mar exánime.

miércoles, 25 de enero de 2012

Tetraplejia


ME otorgas mucho tiempo; preciso sólo un breve instante para demostrar la inconsistencia de tu oráculo –dijo, desafiante, a la Pitia Délfica, y saltó.

Ilustración: Pitia Délfica (Capilla Sixtina), por Miguel Ángel

Tribulaciones de una crisálida (XXXIV)


"La luz mala se ha avecinado y nada es cierto."

Alejandra Pizarnik
Vendrán a hurgar con saña en mi alma en pena, los sórdidos esbirros del abrojo, el légamo, el abismo, la maraña. Trepanarán, con su violento escoplo, el lóbulo frontal de mis anhelos, tratando de extirparme la esperanza. Todo inútil; no queda ya, en mi espíritu, ni un rescoldo agostado de futuro; sólo en un mar difunto de arena desgastada, un trozo de carbón yermo sin llama, envuelto en un sudario de sal agria. Vendrán, vendrán, vendrán, vendrán, ¡que vengan!, y arranquen de mi cántico elegiaco, las ruinas minerales de este eclipse, nacido de la luz de un espejismo, mudado en piedra negra de nostalgia.

Ilustración: Extracción de la piedra de la locura (El Bosco)

martes, 24 de enero de 2012

El desayuno (exprimiendo a Monterroso)


CUANDO despertó el dinosaurio, todavía estaba allí.

Filología


lamer palabras tiernas susurradas
en bable inglés francés maorí italiano
oh yes my god mais oui mon dieu santa madonna
la trémula sonrisa vertical
que aun mudo en su elocuencia es el más fértil
lenguaje sin fronteras esperanto
origen meta y hálito de vida

lunes, 23 de enero de 2012

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contra el silencio
duro un susurro blando
blando por arma
duelo tras duelo a duelo
por mí aúllan las campanas

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por qué el poema
porque a decir verdad
todo es mentira

Relatos verosímiles (24): Paco, cocinero de Triana (Carlos Parejo)



Desde los catorce a los veinte años trabajaba, como ayudante de su padre, desatascando y limpiando malolientes y nauseabundas alcantarillas. Fuera o no por repugnancia a este ambiente, al cumplir la mayoría de edad se hizo cocinero de pizzería. Y la humedad fría y sucia de la adolescencia fue sustituida por un calor agobiante, pero sabroso. Pero ni la albañilería ni la cocina le llenaban la vida. Su verdadera pasión era la música.

El Bel Canto siempre le acompañaba, tanto en el trabajo como en el hogar. Y eso que no tenía aparatos radiofónicos ni tocadiscos.

Cuando libraba, una vez a la semana, se levantaba al clarear el día. Bajaba las escaleras y abría el balcón del patio. Después preparaba la hamaca, donde se tumbaba, siempre con los ojos cerrados.

Acto seguido ordenaba a los músicos de su orquesta. Seis en cada pared del patio, en grupos de tres, uno debajo del otro. Debían verse y oírse bien, sin tocarse, para que el concierto fluyera armónicamente. Aun así, le resultaba misterioso que, tras haber probado a medio millar de intérpretes en veinte años, solo dos hubieran sido hembras, y ningún varón fuera capaz de cantar estando en celo. Pero Paco, ante todo, amaba a sus aves canoras. Generaciones y generaciones de canarios, de todas las razas y colores, hicieron su debut en el pequeño y humilde palacio de la música de su patio trasero.

© Carlos Parejo Delgado

domingo, 22 de enero de 2012

Reina de corazones



igual que Alicia
te busco en el el país en donde mora
la fantasía

sé que no te hallaré nunca en su seno
que habitas las regiones del insomnio
y yo en un yermo encadenado al vértigo
de un légamo despojo del Leteo

pero aun así te busco

y erijo mi escalera de color
con grises que en mis ansias voy tiñendo
del rojo que vomito por la herida
del póquer descubierto del desprecio

pero me faltas tú
reina sin corazón de corazones
entre las cinco cartas que preciso
para ganar la mano a los muñones
despojos de mis sueños cercenados
por la cuchilla azul de la vigilia

y pierdo cada aurora la partida
quedándome desnudo a la intemperie
cuando oigo a tu silencio sin clemencia
gritando ¡QUE LE CORTEN LA CABEZA!

Anti tanka (5)


ponga en AVON
su tiempo y su ilusión
sueños cosméticos
vela la sombra de ojos
ruina fracaso y lágrimas

sábado, 21 de enero de 2012

Tribulaciones de una crisálida (XXXIII)


Centro del vértigo: entre yo y un nosotros, abismo tú.

Fotografía: Gilbert Garcin.

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porque los muertos
no se hablan con los muertos
solo . por eso

viernes, 20 de enero de 2012

El rastro


le fue dejando signos evidentes
-pesados como roca a hombros de Sísifo-
de que en pos de ella nunca alcanzaría
la calma y el aliento prodigiosos
que manan tras la cima del deseo

por no volver atrás los fue engullendo
como si fuesen migas de pan tierno
y él una audaz gaviota ajena al vértigo
en vez de un pusilánime gusano
lastrado del estigma del desprecio

y al fin sin fin de su periplo estático
quemó sus naves las quemó quemó
sus naves las quemó quemó sus naves
varado entre la espada y la pared
de la gastada arena del destiempo

Ilustración; Sísifo, de Tiziano.

jueves, 19 de enero de 2012

La SOPA boba


Esta SOPA está en mal estado.

Las autoridades informáticas le advierten
que puede ser perjudicial para la salud
(cultural y democrática).

Anti tanka (4)


mi gran pecado
quererte mi condena
tu indiferencia
si amor con amor se
paga qué avara pena

miércoles, 18 de enero de 2012

Atacama


Me iré como la lluvia;
igual que aquella lluvia descargando
tan vasta y pertinaz sobre Macondo,
que pareciese fuera a ser eterna:
un día saldrá el sol, inesperado,
borrando de los cielos cualquier rastro
del útero fecundo de las nubes.
Un tiempo habrá en que el agua de los ríos,
corriendo rumorosa por los valles
y dando de beber a aves y flores,
dará fe de que antaño hube existido.
Mas luego irá secándose y dejando
al fondo de los cauces sólo charcos
menguantes carcomidos por el légamo;
y al cabo ni una gota diminuta
de efímero rocío, por testigo,
ahogándose entre arenas en el centro
silente y calcinado del desierto.

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HOY, un día más –uno más de hace ya tantos, que casi no puedo recordar aquel tiempo en el que no sentía este inquietante deseo-, ¡quisiera poder compartir tantas cosas contigo! Cosas sencillas, ligeras, sin el peso que imponen las ataduras ni el yugo con que nos unce la forzosa convivencia cotidiana. Libremente. Cosas como un poema, un abrazo, una canción con su letra olvidada, un café cortado, una confidencia, una sonrisa en los ojos, un breve paseo bajo la lluvia, la palabra en la mirada o en los gestos –esos gestos que yo nunca supe interpretar, ni tuve el tiempo suficiente para aprender el modo de hacerlo-, tu mano sobre mi hombro, un hola y un hasta pronto, el pesar por esta vida que, a veces, se nos hace tan cuesta arriba… Como a mí me sucede ahora. Y no sólo por mí, sino también por ti, por nosotros, que nunca merecimos interpretar este arduo papel de arquitectos de distancias. Pero, hoy, algo ha cambiado.

Hasta hace tan sólo una eternidad pensaba que era posible recuperar esos senderos abruptos que en otro tiempo nos permitieron burlar las fronteras impuestas por los centinelas del tiempo, de ese tiempo que siempre se nos hacía tarde. Que bastaba con seguir intentándolo para, en cualquier momento, de forma inesperada, encontrar el rumbo y los instantes perdidos. Pero ya no, ya he terminado por agotar todos los recursos.

Algunas veces me echaste en cara mi insistencia, ese grito obstinado por acercarme a ti, por saber de ti, por estar a tu lado durante el mayor número de momentos posibles –que, a decir verdad, ¡fueron tan pocos-, ya fuesen buenos o malos, mi abrumadora resistencia a terminar rindiéndome ante la irremisible fuerza de los hechos, mi negativa a no continuar intentando abrir más y más paréntesis entre las entrañas de la bruma. Como casi siempre, como casi en todo, también en esto tenías razón. No en echármelo en cara, pero sí en el hecho de que siempre preferí seguir luchando, aunque fuese con las manos vacías y mis heridas abiertas, a una retirada a tiempo. Porque nunca quise cometer la cobardía –yo, como sabes, tan cobarde- de terminar huyendo de uno de los afectos más sinceros y desinteresados de todos los que he sentido en mi vida. Tal vez él que más. Y así he seguido. Hasta el final. Luchando. A oscuras. En silencio. Con las manos amputadas, y una mezcla de sangre y hiel en los labios. Y he acabado, sin rendirme, derrotada, tras verter desde mis venas los últimos coágulos de esperanza.

Sí, siempre tuviste razón: nunca, a pesar de ser tan cobarde, supe rendirme a tiempo, y hoy, como siempre, es de nuevo tarde. No traigas flores, te lo ruego; déjame a solas con los fantasmas que, sin cesar, profanan la agotadora pesadez de mi descanso.

(Febrero de 2007 –entonces atribuido a una mujer uruguaya,
que nunca existió y a la que puse por nombre Julia Villarejo).

martes, 17 de enero de 2012

Nocturno


¿te piensas mi verdugo?
¿que estos pingajos fatuos
de luz deshilachada
que cuelgan de mis ojos
son fruto del mordisco
de tu rictus sombrío?
¿que esta elegía exánime
que entono en tu regazo
es el postrer tributo
como óbolo que ofrendo
sin hálito a tu brío?
¿te piensas...? ¿qué te piensas
en tu necia soberbia
inmune a la derrota?
¿en tu estéril conquista
de páramos quemados
premeditadamente?
¿acaso que este trémulo
sudor que me va helando
lo ha parido el espanto?
¿te piensas...? ¿qué te piensas?
el dolor es celeste
tú un misericordioso
lenitivo amarillo

Triibulaciones de una crisálida (XXXII)


Un hombre, maniatado, su alma al límite, espera la llegada del verdugo; el bálsamo violento que lo libre del sórdido suplico que le inflige el silencio; que, sádico, le arranque, con la sangre, y en su hálito postrero, la mordaza, dejando que su aullido ahogado rompa el tímpano plateado de la luna. Un hombre, hecho jirones, mudo, espera. Tras él, encapuchado e inaudible, oculto entre las sombras, con cruel delectación goza su inútil, su ilusa y ardua espera, el bárbaro y herético mutismo de la perenne ausencia.

Tribulaciones de una crisálida (XXXI)


Mira hacia el sur. Sabe que allá, en su seno, florece sin edad la primavera. Pero en sus alas rancias y cansadas, anida ha tiempo un hálito de invierno, muñón del apetito del vencido.

lunes, 16 de enero de 2012

Sevillana apócrifa de los cuatro detectives


A Carlos Parejo

Allá por la década de los 70 del pasado siglo, Pepe da Rosa, por sevillanas, le cantó a cuatro de los detectives de ficción más famosos de la época: Kojak, Colombo, McClaud y Banacek. Recientemente, en los sótanos del palacio de la Zarzuela, ha aparecido un manuscrito con la letra, de autoría desconocida, de una quinta sevillana que se añade a las antes citadas.

Sevillana apócrifa de los cuatro detectives

(Porque si no hay quinta mala, tampoco ha de serlo la Tercera)

Dicen que la Zarzuela está que arde;
aquí el agente Mulder.
Aquí el agente Mulder de servicio
que este expediente X, tanto vicio,
tiene la cosa tela marinera,
en que el talonmanista ha andao metío
no lo instruye cualquiera.

Y es que tan turbio asunto hay que tratarlo
con mucha discreción y mucho tacto,
que dicen que el Borbón está que trina,
pues piensa que pudiera estar minando
la fe en la monarquía.

Así que he de velar por que la infanta
Cristina no se vea al cabo imputada,
por que esto ya podría ser la puya
tajante que en España propiciara
la Tercera República.

Reivindicación de Lady Chatterlay (y2) (Carlos Parejo)


D.H. Lawrence describe en sus novelas varios casos de cómo se llega a desbordar nuestra sensualidad sin que medie relación sexual. Un hombre saluda a la mujer que desea diariamente y de forma protocolaria en la entrada del bloque de oficinas donde trabajan:”Cuando nos saludábamos con un beso, su aliento y su perfume natural, hacían que la sangre me subiera a oleadas”. Igualmente nos narra el caso de una mujer que, una vez casada, recuerda con añoranza:”Cuánto disfrutaba pensando en mi encuentro físico con aquel hombre que luego sería mi nefasto marido. Cómo me llenaban de placer las ensoñaciones de la espera. Quién me iba a decir que la realidad sería luego menos bella”. Y un tercer protagonista afirma rotundo:”Hacer el amor fue el éxtasis, el fuego de San Telmo donde desembocó todo”. Pero se queda con otra sensualidad más perdurable:”Aún recuerdo cuando sus primeras miradas, tan intensas, me perturbaban de una manera temiblemente deliciosa, y parecían acariciar mis venas”.

Concluyamos estas breves reflexiones sobre como D.H. Lawrence percibía la sensualidad con algunas de sus frases más contundentes: “El contacto físico con el cuerpo desnudo del otro siempre nos atemoriza y preocupa. Y es que los mensajes de la atracción sensual son más rápidos que los pensamientos y aflojan sin remedio la tirantez de la conciencia”. “Te sientes alterado por una llamada íntima y salvaje, impregnado de una recia emoción y excitación animal”. Y en esta tesitura, “la ternura generosa es casi la única arma que tenemos los hombres para que hacer el amor no sea un acto puramente mecánico ni egoístamente caníbal”.

© Carlos Parejo Delgado

domingo, 15 de enero de 2012

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no hay dios ni gloria
aquí ni en las alturas
pero estás tú

La barca


dicen que la distancia es el olvido
y sueño con que ocurra un cataclismo
que engendre entre tú y yo un inmenso abismo
haciéndome olvidar que has existido

borrando de mi mente este transido
anhelo condenado al ostracismo
que estando tú tan cerca de mí mismo
me aleja al recordarte sin sentido

volando de mi pecho sin tardanza
el vértigo el insomnio el desaliento
las náuseas el espanto el sufrimiento
sin tregua en que me sumen la añoranza

y ver tu barca próxima en la mar
sabiendo que no habrás de regresar


Ilustración: La dama de Shalott, de John William Waterhouse (1888)

sábado, 14 de enero de 2012

Chispa


la esencia del poema es una chispa
que salta entre cenizas apagadas
y crece como pólvora avivada
por el aliento ahogado del poeta

Tribulaciones de una crisálida (XXX)


El hondo desaliento del que, al alba, suplica que la noche se apresure, ansiando hallar en ella un sucedáneo de la genuina calma de la muerte. La desesperación del que vislumbra como única esperanza ya el olvido; la hirsuta desazón del alma huera.

viernes, 13 de enero de 2012

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sacar de un yermo
prosaico un hilo de agua
¡eso es poesía!
sé de una poeta lago
que urde mares de un páramo

jueves, 12 de enero de 2012

Del verbo no nacido


“si quedara esperanza”

Josefa Parra

con hálito enlutado
y sal en las pupilas
visita cada ocaso
la tumba donde yacen
los huesos de sus sueños

jamás les lleva flores
no crecen sobre el páramo
que humilla el desaliento
armado con la pólvora
mojada del recuerdo
de un tiempo sin promesas
ni citas con la carne
que no da opción alguna
a la resurrección
de su agostado anhelo

por eso nada espera
y ahora que al fin comprende
que fue un necio un iluso
sin chance ni motivos
para su afán quimérico
de hinojos en su duelo
se funde al fuego fatuo
que emana del destiempo
y entona su elegía
cautivo en el silencio
gimiendo como un perro
cuando al salir la luna
refleja sobre el mármol
con polvo por sudario
la imagen de su espectro

con su hálito agotado
de bruces cada noche
se rinde desplomado
al yermo donde yacen
los huesos de sus sueños

miércoles, 11 de enero de 2012

Anti tanka (3)


anoche a oscuras
¡zas! destripé un mosquito
palo de ciego
después soñé contigo
yo asno y tú muda flauta

Anti tanka (2)


set o no ser
ventaja con death ball
para el servicio
se estrellan en la red
mis restos
. muerte súbita

martes, 10 de enero de 2012

Anti tanka (1)


te quiero mucho
más que a la trucha el trucho
¡me folle un pez!
tú eres un tiburón
y yo un jodido náufrago

Desánimo


A Paloma Corrales

se dijo para qué

su laso bracear
siempre a contracorriente
si inerme no avanzaba
–barrido por la fuerza
del agua- hacia el remanso
de un credo que otorgase
sentido a sus denuedos

y apostató de sí
dejándose arrastrar
rendido por el ímpetu
violento y desbordado
de la desesperanza

y envuelto en el sudario
caudal de la cascada
se desplomó deshecho
al fondo de la nada

lunes, 9 de enero de 2012

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Coronas filter
el genuino sabor
republicano


Fotografía: fueya

Reivindicación de Lady Chatterley (1) (Carlos Parejo)


O si se quiere de su autor, el novelista británico D.H. Lawrence (1885-1930). La crítica más gazmoña y puritana tachó sus novelas “El amante de Lady Chatterley” y “Mujeres Enamoradas” como amorales, escandalosas y pornográficas. Y sin embargo… Esto es lo que él opinaba de la pornografía: “Es vicio y libertinaje mental, por el que nos obsesionamos ante el espejo y observando nuestras actuaciones animales”. A lo que añade: “joder mecánicamente puede ser una experiencia tan fría como un pescado”.

La auténtica sensualidad “no es mecánica. Su guía es la ternura, como la conciencia lo es de la mente. Pero está tan reprimida la manifestación de la ternura, nos da tanto miedo, que preferimos transformar nuestra sensualidad en puro sexo o pornografía”. La verdadera sensualidad te permite “conversar físicamente con el otro, dejar de mantener las apariencias, sentirte tranquilo y a tus anchas, encontrarte con otra persona con la que compartir la vida libre y salvaje que llevas dentro. En definitiva, sentirte como pájaro en pleno vuelo”

© Carlos Parejo Delgado

domingo, 8 de enero de 2012

Tribulaciones de una crisálida (XXIX)


A Carmina de Luna

Insomnio: efímero relámpago rasgando el vidrio opaco de la noche; cincel que en la pared de la caverna, esculpe la entelequia que hace al alma -esa quimera estólida y perpleja-, soñar con su existencia. Insomnio: acero al rojo en las entrañas; insomnio: clavo ardiendo, agrio placebo, feraz paraíso de cosechas fatuas, arado por las garras de un demonio.

sábado, 7 de enero de 2012

Lo evidente


“no estoy para decir el cielo azul
con sus nubes al fondo a la derecha”

María Fernández Lago

Estoy para escuchar lo que tú digas,
No importa si evidente o escondido:
discierno que, mediando tus pupilas,
más verdes son los prados, y los trigos,
al sol de la mañana, oro que brilla,
mecido por un viento suave y tibio.

Te escucho y es tu verbo la guarida
donde hallo protección frente al bramido
silente de la gélida intemperie,
y un mapa que imagino habrá por meta
la luz inmarcesible de una estrella
saciando mi mirada eternamente.

Estoy para escucharte. Y, si me pierdo,
qué, si tu voz me guió en la sombra un tiempo.

Carta de ajuste


BERLÍN, 7 de enero de 2010. (EUROPA PEZ) ¡Notición de última hora! Mariano Rajoy, el en estos días de honda zozobra desaparecido líder de la derechona más rancia e involucionista de la Una, Grande y Libre, y a la sazón presidente del actual gobierno patriotero de la sufrida piel de toro y reserva espiritual de occidente por la gracia de dios, ha referido en vídeoconferencia de prensa que está decidido a cambiar de manera radical el logotipo de su partido. "Ya está bien de pájaros en la cabeza -ha dicho-. Queremos un logotípo que sea fiel reflejo de nuestro ideario -utilizando en este punto terminología propia de los colegios del Opus-, asi como de las políticas prioritarias que con mano de hierro, ¡jamás nos temblará el pulso!, tenemos previsto desarrollar desde el gobierno del Partido Popular para satisfacer el canibalismo insaciable de usureros y mercaderes mafiosos sin escrúpulos". Consultada la prima de Riesgo a este respecto, ha confesado no tener ni puta idea en relación al mismo. "Por otra parte, es algo que me la trae al fresco" -apostilló. En la imagen, el primer boceto de futuro logotipo realizado por los creativos del PP.

viernes, 6 de enero de 2012

Cabrón de Reyes


HOY mi amigo Santi estaba exultante. Esta mañana, al levantarse, ha recibido la, según dice, agradable sorpresa de encontrarse el salón de su casa -ese inusual salón pintado de rojo, amarillo y morado, que son colores que no combinan nada bien a efectos decorativos, pero, como dice mi amigo, reconfortan- atiborrado de sacos de carbón. “Me vienen de dulce para la chimenea de la casita del campo” -me ha comentado alborozado y un tanto ebrio. Yo, por mi parte, como no tengo casa de campo ni perrito que me ladre, he decidido regalarle las 13 sacas que han aparecido en mi sala de estar. Como agradecimiento me ha invitado mañana a una barbacoa en la que, entre chorizo y chorizo al infierno, y como divertimento adicional, me ha prometido prenderemos fuego a símbolos monárquicos y fotografías de reales altezas y príncipes y princesas varios con sus, hablando de chorizos, respectivos consortes. Nunca antes una epifanía había sido tan generosa para con ambos. Aunque, según dice Santi con, por cierto, muy buen juicio, y la lengua un tanto trabada por los efectos del anís del Mono, “cabrón de Reyes es de lo que más sobra en este país ahora que se han puesto de moda el gas natural y las energías limpias". Mañana, sin duda, puede ser un gran día; no miraremos desde la ventana y nos sentaremos al festín. Duro con él.

jueves, 5 de enero de 2012

Adverbios


Ajeno a los adverbios de destiempo,
muy tarde comprendió que siempre tarde
fue para aquel albor, cerúleo alarde,
que ansiaba sin lugar, modo ni tiempo;

que nunca se impondría al contratiempo
del nunca sin acaso, infierno en que arde,
sobre el carbón del no, su afán cobarde
por huir ahora de sí, ya herrumbre el tiempo;

que todo eran adverbios de carencia:
muy poco, menos aun, apenas nada;
de terca negación: jamás; de ausencia

y de distancia: a solas, lejos, nada;
de hirsuta incertidumbre y de impaciencia:
aprisa, cuánto, cuándo:
. nunca, . . nada.

miércoles, 4 de enero de 2012

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juicio kafkiano
yo víctima y verdugo
tú juez y parte

martes, 3 de enero de 2012

El amante perfecto


TENÍA fama de Don Juan en el barrio. Una fama más que merecida, a juzgar por los suspiros, gemidos, jadeos y alaridos que, noche tras noche, se filtraban por las paredes de papel de aquel apartamento alquilado en el que residía hacía poco más de un año. Se llegó a murmurar que en más de una ocasión, incluso, se lo había llegado a montar con más de una mujer al mismo tiempo; quién sabe, en razón de la algazara ocasionada, hasta cinco o seis podrían haber llegado a ser a la vez. Era la envidia de todos y cada uno de sus vecinos, y, pese a no haber sido agraciado de manera especial por la naturaleza, el secreto y oscuro objeto de deseo de más de una vecina. Hasta que se descubrió que nunca nadie, salvo él mismo, entraba o salía de su apartamento.

Fotografía: Alexander Von Fäckl Barockart

lunes, 2 de enero de 2012

Nosotros enseñamos vida, señor (Rafeef Ziadah)



Hoy, mi cuerpo fue una masacre televisada.
Hoy, mi cuerpo fue una masacre televisada que tenía
que caber en audio digital y límites de palabras.
Hoy, mi cuerpo fue masacre televisada que tenía que caber
en audio digital y límites de palabras con suficientes estadísticas
como para contrarrestar una respuesta mesurada.
Y yo perfeccioné mi inglés y me aprendí mis resoluciones de la ONU.
Pero aun así, me preguntó:
“Señorita Ziada, ¿no cree que todo se resolvería si dejaran
de enseñar tanto odio a sus hijos?”
Pausa.
Miro en mi interior.
Busco fortaleza para tener paciencia, pero
no tengo paciencia en la punta de la lengua
mientras caen bombas sobre Gaza.
La paciencia me ha abandonado.
Pausa;
sonrisa.
“Nosotros enseñamos vida, señor”.
(Rafif, acuérdate de sonreír).
Pausa.
Nosotros enseñamos vida, señor.
Nosotros los palestinos
enseñamos vida después de que ellos
han ocupado los últimos cielos.
Nosotros enseñamos vida después de que ellos
han construido sus asentamientos y muros de apartheid,
más allá
de los últimos cielos.
Nosotros enseñamos vida, señor.

Pero hoy, mi cuerpo fue una masacre televisada
para caber en audio digital y límites de palabras.

Y danos
sólo un reportaje, un reportaje con lado humano.
Verás, esto no es político.
Sólo queremos hablarle a la gente
de ti y de tu pueblo,
así que danos un reportaje humano.
No menciones las palabras
“apartheid”
y
“ocupación”.
Esto no es político.
Me tienes que ayudar
como reportera
a ayudarte a contar tu historia,
que no es un reportaje político.

Hoy, mi cuerpo fue una masacre televisada.

¿Y qué tal si me das un reportaje
Sobre una mujer en Gaza que necesita medicinas?
¿Qué tal acerca de ti?
¿Tienes suficientes huesos rotos en las extremidades
como para cubrir el sol?
Pásame tus muertos y dame una lista
de sus nombres
en un total de mil doscientas palabras.

Hoy, mi cuerpo fue masacre televisada que tenía que caber
en audio digital y límites de palabras
y conmover a quienes
son insensibles a la sangre
terrorista.

Pero ellos sintieron pena.
Sintieron pena por el ganado en Gaza.
Así que les di
resoluciones de la ONU
y estadísticas
y condenamos
y deploramos
y rechazamos.
Y éstos no son lados iguales,
Ocupadores y ocupados.
Y cien muertos, doscientos muertos, y mil muertos.
Y entre eso,
Entre crimen de guerra y masacre,
Ventilé las palabras y sonreí,
-no exótica-
-no terrorista-
Y cuento:
Cuento cien muertos, doscientos muertos, mil muertos.

¿Hay alguien ahí?
¿Escuchará alguien?

Quisiera poder llorar sobre sus cadáveres.
Quisiera simplemente
correr descalza
por cada campo de refugiados
y abrazar a cada niño;
cubrir sus oídos
para que no escuchen el sonido
de las bombas
por el resto de sus vidas,
como yo lo escucho…

Hoy, mi cuerpo fue una masacre televisada.

Y déjame decirte:
No hay nada que tus resoluciones de la ONU
hayan hecho en absoluto sobre esto.

Y no hay audio digital,
-ningún audio digital que se me ocurra,
no importa cuán bueno mi inglés sea-
no hay audio digital
no hay audio digital
no hay audio digital
no hay audio digital
que los devuelva a la vida.
No hay audio digital que arregle esto.
Nosotros enseñamos vida, señor.
Nosotros enseñamos vida, señor.

Nosotros
los palestinos
nos levantamos
cada mañana
para enseñar
al resto del mundo
vida,
señor.

Relatos verosímiles (23): La infancia de Chesco (Carlos Parejo)


La barriada del Carmen estaba hundida y soterrada por dos de sus lados. Y, por los otros, separada por un muro de ladrillo de la “barriada del Chocolate”, como la llamábamos por sus pisos de color marrón. ¡Cuántas batallas campales con balas de piedra a través de ese muro, con los chavales señoritingos de la otra barriada¡ ¡Qué apresurados toques de queda, cada uno a su casa, cuando rompíamos la luna de un coche¡ Hace ya medio siglo que vine al mundo en estos bloques de pisos baratos. Siguen siendo humildes y pobres. Los viejos permanecen. Los adultos y jóvenes han emigrado. El tiempo tecnológico no pasa por este lugar.

Los recuerdos de mi infancia se encuentran intactos. La blanca Iglesia de San Leandro. Su esbelta torre con un campanario extraño, de forma abstracta, copiado por el arquitecto de un libro sobre la ciudad de Chicago. Nos preparábamos para hacer la “primera comunión”. El cura tiraba moneditas alrededor suyo, para que nos peleáramos por coger cuántas más, mejor. El “Campo Grande”, antes tan lleno de bullicio, era el lugar ideal para correr jugando a “policías y ladrones”, “El Látigo” o “Al Cielo voy”. Hoy está mustio, lleno de silencio y soledad. Una placa conmemorativa evoca a Paco “El Melena”. Su puesto callejero de chucherías y golosinas, pintado a rayas blanquiverdes como buen bético que era, hizo las delicias de la chavalería de varias generaciones. Cruzo la calle y abro una verja: El “Campo Chico”. Sobre su tierra mojada jugábamos al “Trompo”, “las Canicas”, “la Lima” y “la Billarda”. E improvisábamos partidillos de fútbol. Cada gol estampaba en la verja de uno de los bajos de los bloques, y era coreado por los alaridos de las madres, a las que parecía un terremoto. Sigo hacia el fondo y tuerzo a la derecha, enfilando el muro. Allí está “el jardín”, lugar de reunión de la pandilla infantil. Siempre fui el primero en acudir a las citas. Me escabullía entre los barrotes de la verja que lo separaba de mi hogar, de tan menudo y delgado que estaba. Hoy hay más abandono y jaramagos pardos que hierba y verdor. Me siento en el único banco que siempre hubo. Abro la botella de champán y comienzo a comer las uvas del fin de año 2011. La vorágine del siglo sigue su curso ahí afuera. Aquí no pasa el tiempo.

© Carlos Parejo Delgado

domingo, 1 de enero de 2012

Cuerpo a cuerpo


Tú siempre terminaste derrotándome.
Aun no habiendo sabido, habiendo siempre errado
a la hora de escoger el armamento
y el campo de batalla,
jugabas con ventaja:
bastaron tus murallas para hacerme
morder, inerme, el polvo.
Y ahora que la lucha ha terminado,
y ya estaremos muertos para siempre
el uno para el otro -eterno duelo-,
lamento no haber sido quien dictase
las reglas del combate;
no habrías perdido nada:
postrándome a tus pies, exhausto y trémulo,
jadeante y sin aliento,
sin condición alguna,
a ti me habría rendido, cuerpo a cuerpo.
¡Pero qué hermosa, amor, hubiese sido!
¡Qué hermosa y tierna guerra!