miércoles, 28 de diciembre de 2011

Tribulaciones de una crisálida (XXV)


Mis ojos, resquemor, cristales rotos talando el vuelo ciego de los sueños; mis ojos, sed y sal, mis ojos jaula.

4 comentarios:

Vivian dijo...

Shhh, abriré la jaula para que vuele tu mirada.

Anónimo dijo...

Un día tus ojos y mis ojos abrirán todos los cerrojos y volarán muy, muy lejos para no regresar.

ralero dijo...

Vivian, me tragué la llave.

Besos.

ralero dijo...

Alas, espero -me haría feliz saberlo- que tus ojos lo consigan. Los míos ya se hundieron sin alas en la ciénaga sin regreso posible.

Besos.