domingo, 11 de diciembre de 2011

Cabañuelas


sembré un ensueño
brotó desvelo
fuego y color
sombras de invierno
un hontanar
páramos yermos

con manos trémulas
sembré el afecto
y coseché
el polvo estéril
del desapego

sembré un poema

silencio

Ilustración: Sembrador, de Vincent Van Gogh

2 comentarios:

Vivian dijo...

No siempre se cosecha lo que se siembra Rafa. Vamos, vendrán los grandes aguaceros y la tierra será fértil; siembra indiferencia y cosecharás amor.
Mira que en esto de agroquímicos y cosechas tengo experiencia ehh.
Mis besos

Anónimo dijo...

magnífico