Lo primero, y esto es condición inexcusable, es disponer de un modelo productivo sobre el que operar el cambio que se pretenda. Si esta condición no se cumple, mejor olvídarlo y comenzar a plantear otras cuestiones. Por ejemplo: Andalucía. En Andalucía se habla mucho, en ámbitos políticos, sindicales y hasta empresariales, de la necesidad de un cambio de modelo productivo. Pero en Andalucía hace mucho que no existe modelo productivo alguno. Lo que existe es un productivismo sin modelo anclado en el más extremo de los cortoplacismos en la búsqueda de la ganancia privada y privativa. El caos. Nada digno de ser cambiado. Todo por construir. Pero se habla y habla y habla de la necesidad de cambiar el modelo productivo. Y, con tales mimbres, aquí terminan estas breves instrucciones. Como no podría ser de otro modo.
La flor del tabaco
-
*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
1 comentario:
Esperemos que sigan
Publicar un comentario