Nos dicen que el devastador incendio que ha asolado el Espacio Natural de Doñana por fin ha sido controlado. Y, dentro de la natural tristeza que nos embarga como amantes de la naturaleza, tal anuncio debe ser motivo de alegría. Y también para el reconocimiento y agradecimiento hacia aquellos que, arriesgando sus vidas y con un esfuerzo titánico e impagable, han conseguido dominar el fuego. ¿Pero es cierto que el incendio esté controlado? No, no es cierto. Porque siguen sin estar controladas sus causas sociales, económicas y políticas. Porque siguen sin estar controlados sus muchos responsables remotos, mediatos e inmediatos. Ese es el reto, esa es la descomunal tarea que tenemos por delante.
La flor del tabaco
-
*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario