“Vamos a luchar juntos contra el terrorismo, la delincuencia organizada y la inmigración ilegal”. Es la frase que el Sr. Presidente Rodríguez Zapatero logró introducir en la “Declaración de Berlín” aprobada por los 27 Jefes de Estado y de Gobierno de la UE en el 50 aniversario del Tratado de Roma. Como se puede apreciar, la propuesta a la UE no es la eliminación de las causas de la emigración, sino la lucha contra los inmigrantes, colocándoles en el mismo punto de mira, a la par, con terroristas y delincuentes organizados.
He aquí un resultado de la lucha contra la inmigración llamada ilegal. En una semana cuatro cayucos han sido noticia con 19 personas inmigrantes muertas y 286 (Hombres, mujeres, menores y un bebé) retenidas en condiciones físicas y psíquicas extremas. Personas con nombre y apellidos que dejaron padres, familia y amigos. Personas forzadas a emigrar. El patrón del “Segundo San Rafael” que auxilió al primero de los cuatro cayucos, fuertemente impresionado manifestó: “es necesario que se conozca lo ocurrido, la gente debe saber lo que pasa aquí”. Tenía razón, estas catástrofes, fruto de una planificación, deben ser conocidas y denunciadas por esta sociedad.
Después de los dos primeros sucesos, Consuelo Rumí, secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, hizo gala de la “atención humanitaria” dispensada por la Administración y apuntó como responsables a las mafias y a los propios inmigrantes a quienes condenó a la repatriación “para que dejen de malgastar ese dinero de vender todo lo que tienen para un viaje incierto que va a terminar con una repatriación al lugar de origen, cuando no con la muerte, como también lo hemos visto, lamentablemente”. Menos mal que también llegó a declarar que la emigración está motivada por “la lamentable situación que se vive en el continente africano” y que las llegadas no cesarán mientras “exista una diferencia tan grande” entre España y los países africanos. Si están convencidos de que esto es así, es obligado pensar que hablar de atención humanitaria y razones humanitarias, expresiones que prodigan los responsables políticos, es cinismo y que la práctica de la política inmigratoria española es una crueldad.
Este último reconocimiento de Consuelo Rumí también llega a hacerse por el Sr. Presidente de Gobierno y hasta por los responsables de la política europea. Sin embargo cuando se detienen a señalar causas, se quedan en abstracciones: pobreza, corrupción, superpoblación, hambrunas, guerras… Nunca se señala a los responsables de ayer y de hoy “de la lamentable situación que se vive en el continente africano”. Desde la colonización de África y en el momento actual ¿qué intervención han tenido y tienen las potencias económicas y políticas españolas y europeas en África? Sé que Europa no está sola, no olvido a Estados Unidos con su política imperialista al servicio de las grandes multinacionales que campan a sus anchas en los distintos países africanos. África es un continente muy rico, poblado por personas empobrecidas. Primero habrá que hablar de hacer Justicia a África juntos y después de “luchar juntos contra…la inmigración ilegal”
Aminata Traoré, ex ministra de Cultura de Mali, sobresaliente en la intelectualidad africana y gran protagonista en la lucha por un África libre, Premio Derechos Humanos de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, en entrevista reciente, publicada en Diario de Cádiz, manifestaba: “En realidad son los blancos y sus productos los únicos que pueden circular libremente, los únicos que pueden entrar en África con acuerdos comerciales que sancionan a los países africanos que se niegan a que las empresas extranjeras entren. Al mismo tiempo, se cierran las puertas a la inmigración, e incluso se selecciona a las personas, como se seleccionan las materias primas, como hace Sarcozy en Francia. Esta es la gran paradoja. Europa coge todo lo que quiere de África pero luego hace una barricada que se cierra a los seres humanos.”
La barricada es vallas de escalofrío en Ceuta y Melilla y externalización de fronteras europeas a costas africanas para cerrar la salida a todo emigrante que no interese en el mercado de trabajo europeo. Externalización de fronteras es colocar al SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Externa) en aguas mediterráneas y atlánticas para luchar contra la llamada inmigración ilegal, dotado por la UE con 630 millones de euros en el período 2007 a 2013. Externalización de fronteras es colocar a Frontex (Agencia Europea de Fronteras Exteriores) en el litoral africano que, por acuerdo de 20/4/07, contará con fuerzas militares y policiales para utilizar 116 barcos, 27 helicópteros, 21 aviones y 392 equipos de detección de personas. También es externalización de fronteras el dinero, mucho dinero de los contribuyentes españoles y europeos, para conquistar la “colaboración” de los dirigentes políticos africanos, aunque luego se les tilde de corruptos. Externalización significa hacer de la costa africana un muro de contención para todo africano que trate de salvar su vida o la de los suyos, conseguir la libertad o intentar una vida mejor.
El África expoliada pide Justicia y acude en busca de la vida que su riqueza ha llevado a Europa. Europa, en deuda real con África, no sabe nada de Justicia, ni siquiera de solidaridad, se atrinchera y filtra sin problema mercancías y capitales. Para las personas africanas, el rechazo, la patera, el cayuco, el hambre, la hipotermia, la repatriación, la muerte… Sé que existe un Plan África, pero hay que reconocer que fundamentalmente consiste en represión de la inmigración o su utilización para fines ajenos a las personas inmigrantes.
Hay responsables. ¿Cuándo llegará el día en que sean declarados y condenados como culpables?
He aquí un resultado de la lucha contra la inmigración llamada ilegal. En una semana cuatro cayucos han sido noticia con 19 personas inmigrantes muertas y 286 (Hombres, mujeres, menores y un bebé) retenidas en condiciones físicas y psíquicas extremas. Personas con nombre y apellidos que dejaron padres, familia y amigos. Personas forzadas a emigrar. El patrón del “Segundo San Rafael” que auxilió al primero de los cuatro cayucos, fuertemente impresionado manifestó: “es necesario que se conozca lo ocurrido, la gente debe saber lo que pasa aquí”. Tenía razón, estas catástrofes, fruto de una planificación, deben ser conocidas y denunciadas por esta sociedad.
Después de los dos primeros sucesos, Consuelo Rumí, secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, hizo gala de la “atención humanitaria” dispensada por la Administración y apuntó como responsables a las mafias y a los propios inmigrantes a quienes condenó a la repatriación “para que dejen de malgastar ese dinero de vender todo lo que tienen para un viaje incierto que va a terminar con una repatriación al lugar de origen, cuando no con la muerte, como también lo hemos visto, lamentablemente”. Menos mal que también llegó a declarar que la emigración está motivada por “la lamentable situación que se vive en el continente africano” y que las llegadas no cesarán mientras “exista una diferencia tan grande” entre España y los países africanos. Si están convencidos de que esto es así, es obligado pensar que hablar de atención humanitaria y razones humanitarias, expresiones que prodigan los responsables políticos, es cinismo y que la práctica de la política inmigratoria española es una crueldad.
Este último reconocimiento de Consuelo Rumí también llega a hacerse por el Sr. Presidente de Gobierno y hasta por los responsables de la política europea. Sin embargo cuando se detienen a señalar causas, se quedan en abstracciones: pobreza, corrupción, superpoblación, hambrunas, guerras… Nunca se señala a los responsables de ayer y de hoy “de la lamentable situación que se vive en el continente africano”. Desde la colonización de África y en el momento actual ¿qué intervención han tenido y tienen las potencias económicas y políticas españolas y europeas en África? Sé que Europa no está sola, no olvido a Estados Unidos con su política imperialista al servicio de las grandes multinacionales que campan a sus anchas en los distintos países africanos. África es un continente muy rico, poblado por personas empobrecidas. Primero habrá que hablar de hacer Justicia a África juntos y después de “luchar juntos contra…la inmigración ilegal”
Aminata Traoré, ex ministra de Cultura de Mali, sobresaliente en la intelectualidad africana y gran protagonista en la lucha por un África libre, Premio Derechos Humanos de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, en entrevista reciente, publicada en Diario de Cádiz, manifestaba: “En realidad son los blancos y sus productos los únicos que pueden circular libremente, los únicos que pueden entrar en África con acuerdos comerciales que sancionan a los países africanos que se niegan a que las empresas extranjeras entren. Al mismo tiempo, se cierran las puertas a la inmigración, e incluso se selecciona a las personas, como se seleccionan las materias primas, como hace Sarcozy en Francia. Esta es la gran paradoja. Europa coge todo lo que quiere de África pero luego hace una barricada que se cierra a los seres humanos.”
La barricada es vallas de escalofrío en Ceuta y Melilla y externalización de fronteras europeas a costas africanas para cerrar la salida a todo emigrante que no interese en el mercado de trabajo europeo. Externalización de fronteras es colocar al SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Externa) en aguas mediterráneas y atlánticas para luchar contra la llamada inmigración ilegal, dotado por la UE con 630 millones de euros en el período 2007 a 2013. Externalización de fronteras es colocar a Frontex (Agencia Europea de Fronteras Exteriores) en el litoral africano que, por acuerdo de 20/4/07, contará con fuerzas militares y policiales para utilizar 116 barcos, 27 helicópteros, 21 aviones y 392 equipos de detección de personas. También es externalización de fronteras el dinero, mucho dinero de los contribuyentes españoles y europeos, para conquistar la “colaboración” de los dirigentes políticos africanos, aunque luego se les tilde de corruptos. Externalización significa hacer de la costa africana un muro de contención para todo africano que trate de salvar su vida o la de los suyos, conseguir la libertad o intentar una vida mejor.
El África expoliada pide Justicia y acude en busca de la vida que su riqueza ha llevado a Europa. Europa, en deuda real con África, no sabe nada de Justicia, ni siquiera de solidaridad, se atrinchera y filtra sin problema mercancías y capitales. Para las personas africanas, el rechazo, la patera, el cayuco, el hambre, la hipotermia, la repatriación, la muerte… Sé que existe un Plan África, pero hay que reconocer que fundamentalmente consiste en represión de la inmigración o su utilización para fines ajenos a las personas inmigrantes.
Hay responsables. ¿Cuándo llegará el día en que sean declarados y condenados como culpables?
Jesús Roiz Corcuera, es miembro de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía.
2 comentarios:
Políticamente no se admite esa responsabilidad, se escaquean de las respuestas realmente oportunas.
Es terrible, pero que muy terrible.
PAQUITA
Ufff Rafa... ¿tamos bien?
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