miércoles, 16 de mayo de 2007

Stultitia et circenses

"La tortura no es cultura"



A fin de enardecer a la afición, se situó frente a la puerta de toriles con la intención de recibirlo a portagayola. Pero el morlaco hizo su aparición mansamente y, tras mirarlo brevemente de soslayo, se dirigió trotando placenteramente hacia el otro extremo del albero. Un mar de pañuelos blancos se alzó vehemente hacia la presidencia, reclamando su sustitución por el sobrero. “Le falta casta” se repetía injustamente de tendido en tendido, porque, en realidad, lo único que sucedía era que a aquel astado nunca le habían gustado las payasadas.


8 comentarios:

Anónimo dijo...

sonrisa pal caballero ;)
Odio los toros, las corridas, los animales me encantan y los toros son pacificos si nadie se mete con ellos.
Mis padres tienen una finca enre dos ganaderias, antes me daban miedo ahora no.

La 'fiesta nacional' la odio y los encierros por el campo los temo y me dan pena.
Los temo porque arrasan el campo, y me da pena el toro cuando lleva huyendo unas tres horas de los golpes de la gente.

Un beso

pd. no me hagas pensar tanto que estoy muy cansada :)
((gracias))

Anónimo dijo...

esa chica con cuernos?
vaya mundo este...

Anónimo dijo...

María, ¿por qué la llamarán nacional cuando el porcentaje de aficionados es minoritario? ¿Y por qué, fiesta de los toros? ¿No sería más adecuado llamarla fiesta contra los toros? Desde luego, al toro no le debe resultar muy festivo.

Un beso

Estoicolgado, je, je, eso mismo me he preguntado yo, pero hay misterios que, por su infinitud, son irresolubles.

Un abrazo

Anónimo dijo...

je, je "estoicolgado" yo también me pregunto que cómo los tiene el toro, con ese "peaso de gonadas" con los que le dotó la naturaleza, ja

Anónimo dijo...

Yo siempre lo he dicho, donde esté una buena corrida que se quite el fútbol y los toros. Eso es como la política o la religión, prefiero no discutir, pero si desaparecieran los toros como fiesta y con ella al cría (y la raza) de reses bravas, se las echaría de menos, pero su pérdida merecería la pena. Y si no, que vuelva el circo con los cristianos y los leones ¿no era aquello tradición?, que vuelva, que vuelva. Por cierto, los pitones de la chica son muy interesantes, gracias por alegrarnos la mañana a la mitad de tus lectores (¡ o más !)

Anónimo dijo...

Larrey, ¿te refieres a los pitones que se ven o a los que te imaginas?, je, je. Bueno, la verdad es que es una mujer muy hermosa. Elegí la foto, por eso, para contraponer la hermosura de esta anti-taurina al horror grotesco de la "fiesta".

Un abrazo

Anónimo dijo...

Püblica, manifiesta y hasta cansina es mi posición, altamente beligerante, en contra del mundo taurino, tanto es así, y lo digo aunque no sea muy politicamente correcto decirlo, que me encanta provocar a los taurinos, torerillos y ganaderos, por si alguno se viene arriba y me da la ocasión de darle un buen par de hostias, estoy deseando darle a uno de estos ridículos neardentales un poco de su propìa medicina, por chulos, por tontos, por sádicos y por salvajes, asi que, Rafa, aunque lo mío es de juzgado de guardia, me quedo cien mil veces con la rubia antes que con cualquier muletilla de tres al cuarto. Enhorabuena por el texto compadre.
Banderillas de encurtidos a la vinagreta y tinto de Zamora

Anónimo dijo...

Gracias, Kai. Con lo del teléfono de la rubia no te puedo ayudar. Bueno, seré sincero, NO TE QUIERO AYUDAR, que si lo llego a averiguar, y te aseguro que estoy dedicando a ello todos mis esfuerzos, NO SE LO PASO A NADIE, jajajaja.

Un abrazo
Rafa