domingo, 31 de agosto de 2008

Luna en llanto creciente


Cuando, cansado en su vuelo amarillo,
Rinde sus alas el sol al ocaso,
Y, en la penumbra del mar, es su sangre
Grito que apaga la noche en las olas,
Yo, con la entraña también en zozobra,
Hundo en la espuma, abatido, mi aliento.
Y en los arrullos del vasto salobre,
Que alza ante mí su profundo inconsciente,
Busco el conjuro que abrevie la escora
De navegar sin tu viento al costado.
Y abre la luna menguante los párpados,
Con sus pupilas en llanto creciente,
Acompañando las lágrimas yermas
Que hay en mis ojos de cuencas vacías,
Sin que los colme en su luz tu mirada.

Fotografía: Saturnino Espín.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Sabes, Rafa, cuando subes a una cima, ardientes los pies, sedienta la garganta, dolorido el cuerpo y asomas, finalmente a una atalaya de límpio y amplio paisaje? o, cuando te adentras en la noche, descalza en una playa y recibes la caricia fresca y arrulladora del agua en los pies ante el inmenso océano ? pues así me siento muchas ocasiones, cuando me adentro en la belleza de tus letras.

Un fuerte y sentido abrazo

Anónimo dijo...

Una luna así... un poeta mágico.
besos

Anónimo dijo...

un abrazo

Anónimo dijo...

Realmente sublime...

Besito de ido y vuelta... Feliz noche...

Anónimo dijo...

La noche… cuanta oscuridad y cuanta nostalgia nos trae, es curioso como algo tan bello puede entristecernos tanto.
Un poema hermoso Rafa, muy sentido, como todos los tuyos.
Tú eres poesía en estado puro.
Mil besos.
Gracias por tus palabras, son como una caricia llena de ternura.

Anónimo dijo...

Triste nostalgia que trae las sombras y se derrama en tus palabras Rafa,

Sin la luz que colma las vidrieras, están se opacan.

Mil besos.

Anónimo dijo...

Un beso desde las entrañas...
Tus cuencas las imagino como la noche...profundas.

Anónimo dijo...

Hermosa y sorprendente fotografia con esa mascara plateada de la luna con esos ojos profundos y la boca cerrada, labios sellados ante lo que ven o sospechan...un fuerte abarzo.

Anónimo dijo...

Ahí va..., otra moza con los ojos saltones, mira qué bien...

Anónimo dijo...

Ahí va..., otra moza con los ojos saltones, mira qué bien...

Anónimo dijo...

La luna me acompaña siempre, me atrae, me influye; preciosa dedicatoria para ella.

La luna colmará tu mirada, la tuya.

Un beso