domingo, 27 de mayo de 2007

Biografía de un delincuente (un poema de José Manuel Mariscal)

Sabíamos que moriría,
tenía fecha fija.
Llevábamos tiempo queriendo acabar con él.
Mató más que ningún otro,
inventó nuevas formas de hacerlo.
Vendió una imagen aséptica, inocente, neutral.
Pero nadie que lo conociera bien se la creía.
Cuando por fin murió,
Todos ya sabían su epitafio:

"Aquí yace el siglo veinte, enterrado
entre sus muertos.
Olvidadme y seréis felices."

José Manuel Mariscal Cifuentes.

(De "La filosofía de los semáforos")

8 comentarios:

Anónimo dijo...

que lo conciera bien se la creía.(...)
eso ... conociera.

¿Cómo andamos?
Buen día ... con todo, a pesar de todo. PAQUITA

Anónimo dijo...

Gracias, Paquita, corregido queda.

Vamos andando.

Un beso.

Anónimo dijo...

pienso que Mariscal no está certero en éste poema, olvidar no es la solución a nada ya que se aprende de los fracasos o aciertos pasados. La solución para ser muy medianamente feliz podría ser: no obsesionarse con el pasado.
Un beso.

Anónimo dijo...

¿Tendremos que llorar al que le sigue?...
A veces pienso que el que yace enterrado es otro
Y el que acaba de nacer su prolongación...
Yo sueño con la felicidad que gritan los poetas aunque se despierte cuando me cubra la tierra...

Anónimo dijo...

Bueno, María, conociendo bien a Mariscal, tal vez no sea ese el sentido de su poema, digo el de alcanzar la felicidad mediante el olvido. Lo entiendo más como un modo irónico de plantear hasta donde puede alcanzar la inmensa maldad que se produjo durante el siglo XX. No obstante, y como es una interpretación personal mía, en cuanto lo vea le pregunto la intención de esos versos. Y ya dejaré por aquí lo que me cuenta.

Un beso

Anónimo dijo...

Y sí, el viento, tal vez se haya producido una reencarnación aún más aberrante. A medida que crezca la criatura lo sabremos.

Besos

Anónimo dijo...

la poesía tiene mucho poder, sobre todo es ambigua.
Un poema, dependiendo en el momento que lo las, te va a decir una cosa u otra.
Seguro que llevas razón, Rafa.
Un beso.

Anónimo dijo...

Bueno, maría, yo, seguro no estoy, pero ya te digo, en cuanto pueda hablar con el poeta, salimos de dudas.

Abrazos.