domingo, 15 de abril de 2007

A veces un no niega (un poema de Pedro Salinas)

A veces un no niega
más de lo que quería, se hace múltiple.
Se dice: ‘‘no, no iré’’
y se destejen infinitas tramas
tejidas por los síes lentamente,
se niegan las promesas que no nos hizo nadie
sino nosotros mismos, al oído.
Cada minuto breve rehusado
-¿eran quince, eran treinta?-
se dilata en sinfines, se hace siglos,
y un «no, esta noche no»
puede negar la eternidad de noches,
la pura eternidad.
Qué difícil saber a dónde hiere
un no! Inocentemente
sale de labios puros un no puro;
sin mancha ni querencia
de herir, va por el aire.
Pero el aire está lleno
de esperanzas en vuelo, las encuentra
y las traspasa por las alas tiernas
su inmensa fuerza ciega, sin querer,
y las deja sin vida y va a clavarse
en ese techo azul que nos pintamos
y abre una grieta allí.
O allí rebota
y su herir acerado
vuelve camino atrás y le desgarra
el pecho al mismo pecho que lo dijo.
Un no da miedo. Hay que dejarlo siempre
al borde de los labios y dudarlo.
O decirlo tan suavemente
que le llegue
al que no lo esperaba
con un sonar de «sí»,
aunque no dijo sí quien lo decía.

Pedro Salinas

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Rafa, pisha, mil gracias por el video de hoy. Eres un monstruo. Tengo to los pelos de punta, como un erizo caletero. Te voy a contar mi pequeña historia con esta canción. A pasión Vega la conocí hace unos siete u ocho años, en el Barrio de la Viña, cuando un primo mío y un amigo, muy carnavaleros ellos, andaban escribiéndole canciones. Esta era una de ellas. La oí por primera vez en un patio de vecinos gaditano, al laito de la Caleta, reconvertido en centro social. Aquella tarde me enamoré de esa voz que sobresalía sobre el arañazo de la guitarra y me dije: "¡Qué pelotazo de canción illo...! .
Un beso Rafa.

Anónimo dijo...

Por cierto que Pasión, desde aquel entonces, se quedó a vivir en La Viña y aunque nacida en Málaga se ha hecho ya más gaditana que las piedras ostioneras.

Anónimo dijo...

Se están abriendo las lilas, los botones de las lilas. Su ciclo sigue.
PAQUITA