domingo, 1 de abril de 2007

El polígrafo

Aun después de conocer los resultados concluyentes de la prueba a la que había sido sometido, siguió sin poder asumir que, desde mucho tiempo atrás, no había hecho otra cosa que estar permanentemente engañándose.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bueno¡¡¡¡
http://eltrasterodelaimaginacion.blogspot.com/

Anónimo dijo...

... y quién vive su verdad?

Tu Mar

Anónimo dijo...

tú, mar- le respondió el marinero arriando redes-.

Anónimo dijo...

Somos una mentira, un fraude. La sociedad, empeñada en castigar las faltas en lugar de procurar enmendarlas, nos predispone desde la cuna al engaño, propio y ajeno. Pretendo vivir en coherencia conmigo mismo..., ¿lo consigo?. Pretendemos fingir por no dañar, mentir por no lastimar, ocultar por no tener que practicar los dos ejercicios anteriores. ¿Qué somos?. Un constante fraude. Aunque, por otro lado, para sobrevivir, supongo, que no queda más remedio que ir navegando entre la mentira y la verdade, procurando que ninguna de ellas sea grandilocuente. Quien a la primera de cambio manifiesta ser un persona completamente sincera está esgrimiendo la primera gran mentira. Nadie lo es.

Anónimo dijo...

La vida es puro teatro. Una cosa es tu coherencia para con la sociedad, que te obliga a interpretar según la ocasión y otra cosa es la coherencia contigo mismo. No aceptar que te estas engañando a tí mismo es gravísimo, de dementes. Sí lo haces de cara a los demás, es que no te interesa que sepan lo que realmente eres. Es sólo una cuestión de adaptación.

Besos de caracola.

Anónimo dijo...

Una cuestión de adaptación instalada entre el compromiso y la comodidad.

Besos de caracola.

Anónimo dijo...

Ja!muy hábil larrey... es difícil impresionarme... pero eres tremendo jajajaja

Mar

Anónimo dijo...

Muy bueno el "micro" y la respuesta de Larrey a Mar ¡"tela"!
En cuanto al engaño, abundando en lo que decía la "lincesa" -felicidades por la nueva camada- lo que es insoportable de llevar es la falta de coherencia propia, la falta de armonía entre lo que sentimos/pensamos, decimos y hacemos. Algo se rompe más tarde, o más requetetarde, se quiebra, te arrastra ...
Buena noche. PAQUITA

Anónimo dijo...

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios. Y a ti, larrey, por tu entusiasta aprobación. Estos comentarios, sin duda, dan para escribir un gran relato, con tintes de ensayo, sobre las verdades que se ocultan en las mentiras y las mentiras que, en muchas ocasiones, terminan, de un modo u otro, por abrir paso a la verdad, que nunca, nunca es completa.

Mar, es difícil que alguien pueda vivir la verdad de quién se engaña, pues para que los demás puedan conocerte, lo primero es comenzar a tratar de conocerte a ti mismo. De todos modos, es cierto que, como dice Manolo, todos somos, unos más y otros menos, un poco un fraude. Un fraude, en efecto, instalado en la demencia, que los hálitos de lince atesoran gran sabiduría. Y, también, como dice Paquita, es muy difícil sobrellevar esa falta de coherencia entre lo que sentimos y nuestas palabras y actos. Pero, a veces también, resulta inevitable, aun siendo conscientes del engaño. Y también ocurre que, a veces, es tanta la confusión que avanzar hacia la verdad es un camino con muchas piedras. De todos modos, algunos, a pesar de esas piedras, no dejamos de darles patadas para echarlas a la cuneta y, con los dedos de los pies ensangrentados, continuar avanzando.

De todos modos, el personaje del polígrafo es muy difícil que se de en la realidad (aunque ésta siempre pueda llegar a superar a la ficción), pues en la vida, las circunstancias cambian permanentemente y, en unas ocasiones nos acercan más a la verdad y, en otras, nos alejan. Luz y oscuridad son dos hilos que van entretejiendo la vida permanentemente y si faltase uno de ellos sería imposible confeccionar la prenda que nos de abrigo.

Bueno, creo que ya me estoy enrollando demasiado.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Cuando al fin alcanzó todos esos añicos,
se encontró a sí mismo
debajo de cada trozo con los que había representado SU verdad

Rafa, me suena esto a tu estilo , hasta aquí llegan tus olas

Un abrazo

Anónimo dijo...

RAFA:

El comentario está a destiempo, ¿no? no me gusta escribir debajo del tuyo, que es como una síntesis. Sorry, es que los relojes y yo.... no vamos al mismo compás

Un abracito, "matagatos"
Por cierto y "pa" seguir incordiando:revisa si quieres:
ya con un(a)s maneras

es que... te leemos con mucha atención

Anónimo dijo...

Rafa veras, te explico que quise decir con mi frase.

Todo el mundo esta sugeto a la temporalidad (como decia Buda: "Nada es constante salvo el cambio"), pues eso, el tiempo no va sincronizado a nuestras respuestas temporales, mientras nosotros nos paramos a pensar y meditar, el sigue abanzando. Con lo cual uno debe amoldar de nuevo todo lo que se habia establecido. Si, algunos lo hacemos dentro de una coherencia y unos valores, pero la flecha del tiempo solo tiene una direccion y sigue avanzando...

En conclusión, la vida esta hecha a base de jirones y los hirvanes aveces se escapan...

Tu Mar

Anónimo dijo...

Desde el momento en que comprendió que era una mera representación, taladra las múltiples carcasas que la oprimen con la quimérica esperanza de insuflarle aire a su precario y asfixiado yo.

Anónimo dijo...

Ojalá fuera tan facíl milena...

Mar

Anónimo dijo...

Sí, Milena, es un poco mi estilo, jajajaja. Y sí, la verdad es algo que nunca podemos aprehender del todo, y que cada uno lo más que podemos hacer es representar NUESTRA verdad, que nunca lo es para los demás del todo.

Y ni el comentario está a destiempo ni el mío trataba de ser una síntesis, sino continuar el diálogo.

Ah! gracias por la corrección.

Mar, creo que es tal y como lo dices -o lo decía Buda-. Y que, a veces, puede suceder que tratando de explicarnos algo a lo que no encontramos o no tiene explicación, seguimos dándele y dándole vueltas, y el tiempo -ese eterno inalcanzable, ese que siempre va por delante- se nos escapa más y más y cada vez es más difícil amoldarse al nuevo curso espacio-temporal que nos determina. Creo que de ahí surge la angustia. Y, cómo duele cuando un hilván se escapa ¿verdad?.

Milena, da miedo taladrar esas carcasas, pues ¿y si en lugar de entrar el aire por los orificios, se nos escapa por ellos la sangre? De todos modos, como dice Mar, a veces el aire nos falta, sin más.

Muchos besos

(para ti, Mar, cariño, mi Mar, un gran beso de aire, de corazón y sin máscaras).

Anónimo dijo...

Rafa dejate de sangre k la proxima me llevo una grapadora eh jijijiji

Y si, si k duele, pero hay situaciones en la vida k hacen ver las cosas con un enfoke diferente. Y si duele es por algo, se ha de aprender de calibrar cada espacio
temporal, y no dejarse llevar por la deriva... siempre puede llegar un barco o arribar a una playa...

Besos de tu Mar, en mi Mar siempre encontraras una playa donde descansar...

P.D.:Lo pillao en el aire jijiji

Anónimo dijo...

Agggggghhggjgj, grapadoras no, por favor, por favor. Y menos si vienes con un batín verde, jajajajajajaj.

Un beso.

Anónimo dijo...

"Lo que se ha perdido, lo que se debería haber perdido,
lo que se ha conseguido y ha satisfecho por error,
lo que amamos y perdimos y, después de perderlo, vimos,
amándolo por haberlo tenido, que no lo habíamos amado;
lo que creíamos que pensábamos cuando sentíamos;
lo que era un recuerdo y creíamos que era una emoción;
y el mar en todo, llegando allá, rumoroso y fresco,
del gran fondo de toda la noche, a agitarse fino en la playa,
en el decurso nocturno de mi paseo a la orilla del mar."

Fernando Pessoa

Rafa cariño, hay k saber perder, aceptar jugadas, y emprender nuevos destino... siempre siempre lo pasado te abre mil opciones, solo hay k saber verlas...

Tu Mar