martes, 24 de abril de 2007

Lip stick


Y el verbo una noche
Se hizo labio. Más tarde,
Al filo de la bruma
Y el rocío… beso, susurro,
Susurro azul
Y el silencio.
Labio que tiembla, labio que gime, labio que vuela!

Arena, sí, arena!
Arena al mar del crepúsculo
Y en carne viva las alas.

Y un viento duro de piedras
Danza. Baile fúnebre de llanto
Sobre el mentón descarnado
Del Levante.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso...

Grietas encarnadas
se difuminan al sabor
de tu aliento acogedor,
apekllidado de ternura
y rubricado con pasion.

Marc territorio salvaje
entre crestas ondulantes
de un Mar incierto.

Donde sal y mareas
mecen silencios hondos
en post del deseo
envuelto al paladar.

Anónimo dijo...

Que requete guapo te quedó ... "y el verbo se hizo labio" ... -y habitó entre nosotros-.
Muy bueno. PAQUITA

Anónimo dijo...

sin palabras

pero Paquita... jajajaja ¡es la hostia!

Besos.

Anónimo dijo...

Gracias, mar, paquita, maría. A mí también me gustó cuando lo terminé, pero no sabía si era el efecto de los cannabáceos.

Paquita -que sí, es la hostia-, ojalá ese verbo habite "junto" a nosotros, labio con labio, piel con piel...

Mar, eres única improvisando hermosos poemas.

Abrazos.

Anónimo dijo...

Con errores ortográficos, erratas y demas jajajajaja aunque más que por improvisación es por chinchar a Paquita juassssssssssssssssssss...

Besos mon cheris

Anónimo dijo...

Ay Mar! es lo que tiene, te corrijo: donde dice "t" digase "r", tu que dices princesa?