jueves, 5 de abril de 2007

Cemento


Se detuvo el curso del agua
Y murió no nacido el murmullo
Del fluir de la vida al cobijo
De tarajes y olmedos sombríos.

Se quebró del salmón el periplo,
Retador del embate de los rápidos, triunfante
Por la fuerza conferida por la estirpe;
Y un grano de arena,
En pos de vocaciones marineras,
Fugitivo de un granito de siglos,
Pierde, cautivo del limo, para siempre
El abrazo salobre de las olas al ocaso.

La campana de la vieja iglesia
Suena en su herrumbre fantasma
Por abismos ahogados de silencio;
Y el bosque
Lleva en su tumba prendidas
Marmóreas letanías de progreso.

Juan y María arrastran,
Con la escasa fuerza de sus lágrimas resecas,
La yerma saudade melancólica
De escenarios de vida desahuciados;
Y el río
Muere en vida
Como amor
Con el corazón quebrado.

(Y allí, a lo lejos,
Un desierto de cemento).

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Rafa un rio no muere, un rio nace, hace caudal, sufre accidentes geograficos k lo hacen ser fuerte, comete errores pero sigue un destino, orgulloso y fuerte, madura; engendra y se abre y vierte en un Mar k lo cobija y acoje con los brazos abiertos.

Besos para las grietas del ese rio.

Y pa ti tirones de orejas... Tu Mar

Anónimo dijo...

Me gustaría, Mar, que fuese así, pero la triste realidad, y dejando a un lado las metáforas, es que muchos de nuestros ríos yacen moribundos transformados en meras cloacas o, en el mejor de los casos, simples canales, despojados de la piel verde que cubría sus riberas, con sus venas obstruidas de cemento... Es el alto precio de un progreso que cada día se demuestra con menos valor.

Besos de murmullo de agua.

Anónimo dijo...

LOS EMBALSES, y aquí sin enterarnos, hace tiempo que demostraron su inoportunidad, no ser solución óptima.
Por los ríos vivos, por las aguas vivas, por la vida.
PAQUITA

Anónimo dijo...

Sí, nos empeñamos en tratar de domesticar a la Naturaleza, como si fuesemos sus dueños. Pero la Naturaleza es salvaje, y nosotros, pura anécdota, parásitos en el escalón más bajo de la evolución. Tanta inteligencia ¿para qué?

Abrazos.

Anónimo dijo...

Parafraseando a Heminway: "Ser inteligen y feliz es imposible",

Queremos ser inteligentes para hayar la felicidad y a cada paso k damos, vamos asesinando la dicha k teniamos...

Somos unos inconformistas.

Mar

Anónimo dijo...

Hola Rafa
ésta poesía me gustó mucho cuando la leí en el recreo. Acabo de descubrir tu blog y ya te comentaré cosas más despacio.
Un beso.

Anónimo dijo...

Gracias, María.

Un beso.