Esto era la re(de)generación democrática prometida por la derecha ultramontana andaluza. Desmantelar el cortijo para dejar en su lugar una viña sin vallado. Más tarde, aunque bien pronto, arrancarán las vides. Y parcelarán la finca para venderla a saldo a las alimañas centrípetas que crían sebo sepultando la albahaca y la retama bajo pesadas losas funerarias de hormigón y asfalto. Demolición (des)controlada, preludio de lo yermo, para allanar el camino a los bárbaros y sus razias. Los rancios señoritos clásicos alzándose sobre las poltronas de los ya no tan nuevos ricos con falso pedigrí obrero, caídos en desgracia por sus propios y muy abominables pecados. Una vez más, la alternancia, ese engendro insaciable de todos los demonios.
(Erial)
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1 comentario:
La alternancia, invento del capitalismo para que en los regímenes democráticos nunca pase nada
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