miércoles, 3 de octubre de 2007

Si tú murieses... ¡Qué desespero!

Ya todo ha terminado. Nunca más

viajaremos tomados de la mano

-no hablo de labios, digo de la mano-,

soy muñón exangüe. Por lo demás

- - son tus ojos como espadas que a ras

de esperanza me quiebran, y un gusano

yo a tus pies, rogándote el gesto humano

de que me aplastes piadosa. Jamás

- - creí poder desearte la muerte

como ya te la deseo; quererte

de este modo me está matando. Tú

- - o yo… Así están las cosas… ¡Tú, tú!,

que si tú murieses… ¡Qué desespero!,

muerto esperando a tú cadáver. Muero.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Que derroche poético el de este blog!

Anónimo dijo...

Estos sentimientos también son gajes del amor.

Besos

Anónimo dijo...

Rezumas pasion poetica por todos los poros...fuerte y apasionado...¿desesperado?...espero que no.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Rafa estás con uñas y dientes!
Eso es amor!!!!

Besos!

Anónimo dijo...

Recuerdas aquella copla de Silvio Rodríguez? o era Pablo Milanés? 'Ojalá':
...ojalá pase algo que te borre de pronto, una luz cegadora, un disparo de nieve, ojalá por lo menos que te lleve la muerte, para no verte tanto, para no verte siempre... en todos los minutos, en todos los rincones...'
Islamaría

Anónimo dijo...

Es el amor una condena.

"A trabajos forzados me condena
mi corazón, del que te di la llave.
No quiero yo tormento que se acabe,
y de acero reclamo mi cadena.

Ni concibe mi mente mayor pena
que libertad sin beso que la trabe,
ni castigo concibe menos grave
que una celda de amor contigo llena.

No creo en más infierno que tu ausencia.
Paraíso sin ti, yo lo rechazo.
Que ningún juez declare mi inocencia,

porque, en este proceso a largo plazo
buscaré solamente la sentencia
a cadena perpetua de tu abrazo.

Antonio Gala."

No te mueras...

Un beso.