martes, 23 de octubre de 2007

Nocturno

Sobre las sábanas, yermo,

Yerta y sin vuelo mi alma,

Voy desangrándome en versos

Dictados por la añoranza.


Agoniza el firmamento,

Sin estrellas y sin alba,

Y en el frío de mi lecho

Negro espectro me amenaza,


Volviendo el poema tumba,

Con la palabra amargura

Grabada a hielo en el mármol,


Y devorando el gemido

De mis sueños sin sentido,

De destiempo masacrados.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

escribes de puta madre y lo sabes, pero me gusta mucho más la rosa de otoño.
Voy a leerla otra vez a ver qué te digo.

Besos.

Anónimo dijo...

Qué coraje, yo que me quedo "frita" ná más acostarme...jeje.

Besos.

Anónimo dijo...

Besosss, discretos, ¡eh!

Anónimo dijo...

Gracias, maría, yo también prefiero las rosas.

Victoria... ¿y un cafetito?

Paco, besos también para ti.

Y abrazos para todos.

Anónimo dijo...

Un poema lleno de imágenes fuertes, desesperadas, sin tregua ni esbozo de luz.
Queda suspendida la situación en un alma que no acaba de morir ni de recuperarse.
Interesante etiqueta...
Un abrazo