La flor del tabaco
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*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
martes, 9 de octubre de 2007
Las mil y algunas noches
Aquella noche, cuando se dispuso a relatarle un nuevo cuento, pensó que, quizá por una vez, debería contarle las verdades. Y se quedó sin palabras.
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5 comentarios:
Quizá las verdades se transmiten mejor desde el silencio, un abrazo
¡Que peligro!
Un abrazo.
muy bueno
Pero no enmudeció ¿no? sólo que no había palabras suficientes para explicarle todo lo que sentía y pronunciándolas todas, aún faltaban
Todas las palabras, una sola noche; todas las miradas, todos los besos...no caben en una única y sola noche
Pd:Ahora capto por qué multiplicaste las noches en el título
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