lunes, 16 de julio de 2018

Paisajes huelváticos (6). Los enebrales de Punta Umbría.(Carlos Parejo)


El paraje natural de los Enebrales inicia los paisajes naturales de la costa Occidental onubense que aún no está urbanizada. Es de una extensión modesta: algo más de dos kilómetros de largo, aunque no llega al centenar de metros de ancho. Ocupan 162 hectáreas, situados entre la Playa de la Bota y Punta Umbría.

Nos encontramos aquí ante un ecosistema dunar de transición marino-continental que se caracteriza por la presencia de formaciones mixtas de enebros – como pequeños cipreses costeros-y sabinas, muy escasas en el litoral andaluz. También hay otras especies vegetales como el pino piñonero, el barrón, el lirio marítimo o el romero.

Su inclusión en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía RENPA en el año 1989 permitió la supervivencia de este paisaje natural y evitó su masiva urbanización, que se anunciaba a bombo y platillo hace sólo quince años, para construir aquí cuatro mil plazas hoteleras…

Observado desde un emplazamiento cimero, el paisaje se descompone en un conjunto de bandas cromáticas, correspondientes a diferentes usos y aprovechamientos, que ordenan la imagen visual que ofrece desde afuera: “Desde la cota más alta hay una magnífica panorámica: El color verde de la parte superior de los pinos, el color siena de la duna costera, el azul del mar y el celeste del cielo, reflejándose en las aguas cristalinas del Océano." : BARRANCO MOLINA, FERNANDO. Paisajes de Punta Umbría. Ayuntamiento de Punta Umbría. 1995.

Desde dentro, en los enebrales habitan un conjunto de especies vegetales y animales que evocan cómo sería el resto de la costa occidental onubense en estado natural. Son como un pequeño reducto de la apretada vegetación que de forma natural se extendía a todo lo largo de la costa onubense. Predominan los bosques de pinos y sabinas, pero es un arbolillo de su sotobosque, el enebro, el que da denominación y originalidad a este paisaje. Y ello, gracias a su sistema radicular que le permite adherirse a sustratos arenosos y a que son unos arbolillos de hojas estrechas y pinchudas con un crecimiento muy lento. En cualquier caso, el color verde intenso de los enebros y las sabinas fuertemente moldeados por la acción caprichosa del viento evoca un paisaje del pasado. Es uno de los pocos bosques mixtos de sabinas y enebros que existen todavía en el litoral andaluz.

La presencia de la fauna silvestre es singular, pues se refugian aquí numerosos animales, en algunos casos muy escasos y amenazados. Dentro de este bosquecillo tenemos la sensación de convivir con las comunidades de fauna silvestre de tiempos prehistóricos: “los sonidos que se escuchan son el 'trec-trec' inquieto de la curruca rabilarga con su cola muy empinada y la llamada melancólica del huidizo alcaraván al atardecer. Chotacabras, cucos y abubillas anuncian la llegada del buen tiempo, y entre las matas de la vegetación las lagartijas se desplazan con asombrosa rapidez observadas por los penetrantes ojos de la culebra bastarda, mientras que el camaleón sigue su lento caminar.”: OUBERNELL, CAROLINA. Los enebrales de Punta Umbría. Diario El Mundo. 30 de enero de 2014.

(¢) Carlos Parejo Delgado.

1 comentario:

Carlos dijo...

Dicen que es muy placentera visita