sábado, 28 de julio de 2018

Fandangos de Fisterra acalañaos


Fisterra ya no es Fisterra (bis)
que es un segundo New York;
quién habría visto en Fisterra
semejante mogollón,
ay, cuando era el fin de la tierra.

1 comentario:

Carlos dijo...

Total, que de descubrir el confín de la piel de toro no es más que una costa tan urbanizada como la mayoría de ellas. qué pena.