Fantasías animadas de ayer y hoy presentan a:
Caperudrito Barniz Rojo y el Lobby Feroz
Érase una vez, en un país no muy lejano, un lobby feroz que había venido devorando todo lo que se le había puesto en los cojones durante el largo periodo de tiempo en el que el casoplón lindero con el bosque había estado habitado por un señor gallego muy austero, apodado por los lugareños "Eduardo Manostijeras". Pero cuando este fue desahuciado como consecuencia de sus muchos desmanes, y vino a ocupar su antigua morada Caperudrito Barniz Rojo, también conocido como el "Guapo", el Lobby Feroz, que era un lobby "ibéxrico", temió que tratase de establecer algún tipo de límite a su gula, de modo que fue a visitarlo a objeto de conocer sus intenciones y, a partir de ese punto, comenzar a negociar una salida lo más satisfactoria posible para ambos. No les llevó demasiado tiempo llegar a un acuerdo. Nunca se llegaron a conocer a ciencia cierta los detalles del mismo. Pero, según se fue transmitiendo de generación en generación por aquellos esquilmados pagos,, entre ambos devoraron bien pronto a la anciana abuelita de Caperudrito, y no mucho más tarde a su más querido tío carnal por parte de madre, que llevaba 7 largos años en paro, para continuar con un primo hermano becario precario y, a partir de ahí, ya todo fue un no parar hasta el infinito y más allá. El bueno del leñador nada pudo hacer al respecto, al haber sido unos meses antes víctima de un "accidente" laboral por falta seguridad en el trabajo, que lo dejó postrado de por vida en una silla de ruedas. That's all folks!
Caperudrito Barniz Rojo y el Lobby Feroz
Érase una vez, en un país no muy lejano, un lobby feroz que había venido devorando todo lo que se le había puesto en los cojones durante el largo periodo de tiempo en el que el casoplón lindero con el bosque había estado habitado por un señor gallego muy austero, apodado por los lugareños "Eduardo Manostijeras". Pero cuando este fue desahuciado como consecuencia de sus muchos desmanes, y vino a ocupar su antigua morada Caperudrito Barniz Rojo, también conocido como el "Guapo", el Lobby Feroz, que era un lobby "ibéxrico", temió que tratase de establecer algún tipo de límite a su gula, de modo que fue a visitarlo a objeto de conocer sus intenciones y, a partir de ese punto, comenzar a negociar una salida lo más satisfactoria posible para ambos. No les llevó demasiado tiempo llegar a un acuerdo. Nunca se llegaron a conocer a ciencia cierta los detalles del mismo. Pero, según se fue transmitiendo de generación en generación por aquellos esquilmados pagos,, entre ambos devoraron bien pronto a la anciana abuelita de Caperudrito, y no mucho más tarde a su más querido tío carnal por parte de madre, que llevaba 7 largos años en paro, para continuar con un primo hermano becario precario y, a partir de ahí, ya todo fue un no parar hasta el infinito y más allá. El bueno del leñador nada pudo hacer al respecto, al haber sido unos meses antes víctima de un "accidente" laboral por falta seguridad en el trabajo, que lo dejó postrado de por vida en una silla de ruedas. That's all folks!