jueves, 24 de julio de 2008

La verdad del poema



A Ana Flores

Metáfora, nutrida en la metáfora,
rompiendo esquemas, cortocircuitando.
La palabra desnuda hecha luz; verbo
piel, patada en la boca del estómago,
honda caricia; cántico supremo
que fragua la verdad de la mentira
diciéndolo todo al no saber nada;
un aroma a universos y vacío,
y el sabor evanescente del tiempo,
anulando la red del raciocinio
y bebiendo con los cinco sentidos
toda la hiel y el almizcle del mundo
sin el vasto adulterio de la lógica.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Un poema?

Anónimo dijo...

¡Qué suerte Ana Flores! Es bonito que alguuien te escriba un poema-metáfora tan bonito.

Un beso

Anónimo dijo...

Jolín Rafa! Esta vez además del vello de punta he llorado. Gracias, gracias, no sabes lo que supone para mí, es que estoy que floto.

Siempre que he leído poesía, lo he hecho como cuentas en tu poema, "la palabra desnuda hecha luz", y disfruto (contigo un montón), y me gusta.
El caso es, que tengo un amigo que siempre me ha dicho que la poesía hay que aprender a leerla, que tiene sus trucos.
A veces no capto la historia, pero quizás sea que no tenga que buscarla.
Estoy deseando que nos veamos algún día y me cuentes. Hasta entonces pondré en práctica tu poema-(consejo), esta vez lo he captado.

Un abrazo muy grande Rafa, y otra ve gracias.

P.D. me estaba comiendo el coco, pensaba que quizás había sido brusca al decirte que a veces no me enteraba.

Anónimo dijo...

muchas gracias por el poema que dejaste en mi blog, como te digo allí, la generación del 27 es mágica por su concepción sobre la pureza de la poesía. Como decía Lorca: la poesía no busca adeptos, sino amantes... Abrazos

Anónimo dijo...

Justo en el centro de la diana. Perfecto, eso es. Ojala nos acompañaras mañana y supieras cortar, de igual modo, la hierba, jejeje.

Un besazo, grandote

Anónimo dijo...

Hola de nuevo después de tanto tiempo...Qué bella descripción de la verdad del poema¡¡¡
Y la nueva cabecera, me encanta.

Besos

Anónimo dijo...

Rafa, me quito la gorra. Eres extraordinariamente envidiable.