viernes, 25 de julio de 2008

El patán del ateneo


Hacía ya mucho tiempo que, tratando de ocultarse de su propio fracaso como creador y como ser humano, vivía casi exclusivamente para pavonearse ante las mujeres –las hembras, como a él le gustaba llamarlas- alardeando continuamente de su condición de escritor y de su hombría. Pero, en los círculos literarios y sociales que frecuentaba, todos sabían que no era más que un impotente reprimido y soez, amén de un escritorzuelo ególatra y desmedido, con tan escaso oído musical y tantas carencias en todo lo relativo a las matemáticas, que jamás tuvo capacidad suficiente para diferenciar entre los endecasílabos de un soneto y los asientos de un plan contable.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Contundente.
Hay mucho hombrezuelo, no tengo duda alguna, tus letras encierran la fuerza,son potentes.
Vos perteneces a otra raza, tampoco lo dudo, Rafa, y eso me regocija.
Mi abrazo.

Anónimo dijo...

Rafa, no me gusta que hables así de mí...

Anónimo dijo...

Me fuí apenas dos días y ya hay 4 post, ahora si me voy los 12 que faltan, me tendrás que enviar un libro a casa!!!

:))))

Me encanta como escribes, así que acá te comento por los otros post: ERES LA LECHE!!! (se dice así, cierto? no vaya a ser que esté diciendo alguna cosa mala y no lo sepa :S, cuando en realidad lo que quiero es decirte, que eres un genio de las palabras).

Un Beso muy grande, que abarque los días.

Anónimo dijo...

Uma, vos si que sos especial. Un abrazo y gracias por estar.

Jajajaja... Larrey, es que te lo mereces por haber dejado la cerveza. Abrazos.

Nany, no te vayas lejos. Y no te preocupes que yo también voy a marchar unos días. Besos.

Ps. No hagáis caso a Larrey que nada de esto iba por él, el es todo un señor y una estupenda persona.

Anónimo dijo...

mmmmmm; Éxodo, cada día me gustas más!

De forma virtual he conocido a un tipo así; los blogs te eprmiten conocer personas estupendad, como tú e indeseables que no lo parecen hasta que les hieres su orgullo de "macho reprimido".

Después del nuevo disgusto (es lo malo que tenemos las almas sensibles, todo nos afecta, hasta los patanes), de repente entro en tu blog y leo ésto.

Me has arrancado una sonrisa. Gracias y besos

Anónimo dijo...

Pobre hombre, que desgracia...

Un beso Rafa