viernes, 11 de julio de 2008

Aquel siete de marzo


A veces, cuando tú
Te acercas a mi lado
Y… me hablas,
Sonríes,
Me miras, como…
Si no hubiese existido
Aquel siete de marzo,
Quisiera yo decirte…
¡Tantas cosas!
Cosas sencillas
Como,
Por ejemplo,
“Te echo en falta, aún te quiero,
¿Alguna vez me amaste?...
¿Damos, unidos,
Un largo paseo
Igual que los de antaño?...”
A veces, cuando tú
Te acercas a mi lado
¡Yo quisiera!...
Quisiera,
Pero callo,
Atado ya por siempre
A aquel siete de marzo.
-

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues venga, dilo... (me sonó a tango... que gili (ojo, YO)... es por la música de fondo, jajajaja... pero de verdad, me parece la letra de un tango).

Cambia el 7 de marzo por otra fecha, es tu calendario, eres el dueño, no?

:)

Besos y buen finde.

Anónimo dijo...

No deberiamos tener reparo ninguno en mostrar nuestros sentimientos, nuestros buenos sentimientos, aun corriendo el riesgo del rechazo. Nada perdemos, de todas formas no tendremos sosiego.

Rafa, yo me acerco todos los días por tu espacio, te leo, aunque a veces no diga nada, es por falta de tiempo, o por falta de palabras, me dejas muda.Ahora que te escribo, aprovecho para decirte que te admiro.

Un beso grande Rafa.

Anónimo dijo...

Oye, Nany, pues sí que es cierto, parece un tango. Me contaron una vez que los brasileños dicen que lo mejor que tiene un tango es que hay un argentino triste (rivalidad fronteriza, supongo, pero, aun siendo humor negro, tiene su gracia). Esa hoja del calendario se quedó grabada para siempre en la piel de mi alma.

Ana, siempre he huido en mí de lo extraordinario -y sólo lo extraordinario, al parecer, es digno de admiración-, quizá porque siempre he preferido tener, más que admiradores, simples -qué valiosa puede resultar a veces la riqueza- amigos. Así lo prefiero. Ahora bien, eres libre de hacer y sentir lo que te plazca.

Abrazos a ambas.

Anónimo dijo...

Tu ves? eso parece un chiste tuyo, jajajajajajajajajajajajajaj

:)))

Besos.