viernes, 4 de julio de 2008

Entre crepúsculos



Qué agridulce el temblor de las horas cayendo,
Con sus alas sin vuelo, desde el alba al ocaso;
En las hojas marchitas salpicadas de otoño;
En los huesos del fruto, hechos sed enraizando.

Qué belleza sin par atesora un crepúsculo,
Anegando en su sangre, de un fulgor maculado,
Las praderas nevadas bajo el límpido cielo,
Mientras nace una estrella desde el orto asombrado.

Qué dulzura en las olas y en la risa de un niño;
En la rosa y su espina, en los trinos del pájaro;
Y aunque siendo quimera sin lugar en lo eterno,
Cuánta luz, cuánto amor, nos otorga un abrazo.

Qué ilusión en las huellas que arderán de mareas,
En la piel que humedece la caricia de un labio,
En las manos tendidas cual si puentes de arena,
En la asfixia brutal con que ahoga un orgasmo.

Qué belleza sin par desde el alba al ocaso,
Cuánto amor, cuanta sed, en la piel junto al labio,
Qué agridulce el temblor sin ayer ni mañana,
Qué tibieza, qué luz,

--------------------------------- cuánta…
------------------------------------------------ desesperanza.
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7 comentarios:

Anónimo dijo...

Haces daño, de lo bello que escribes... eres brutal, único...
Beso tu esperanza

Anónimo dijo...

El poema se apagó con la misma belleza, la misma dulzura, la ilusión, la desesperanza y el sabor agridulce de los atardeceres tibios.

Hermoso.

Besos

Anónimo dijo...

Cuánta belleza
desprende tu sonrisa
en la tristeza.

Un beso lleno de luz y esperanza.

Anónimo dijo...

Hola Rafa!
Regresé de los montes verdes y venido a verte porque en estas ultimas semanas te he abandonado un poquito con mis locuras de los viajes, y las cotidianas (no busquemos excusas jajaja)
Primero, decirte que me gusta cómo seleccionas las imágenes para cada uno de tus post. Es una armonía que atrapa, cuando apareces soberbiamente crudo, la imagen ya habla por sí sola y cuando te sumerges en la tibieza del alma sucede exactamente lo mismo.
De la poesía, ya sabes…¡Adoro tus inspiraciones! Esta es particularmente hermosa, creo que hoy no puedo referirme en especial al final porque lo es de principio a fin. Lo que me llama la atención es lo rápido que escribes, siempre algo nuevo. A mí, hay días en que no me sale nada. No sé si es que Pancho es vago, o si yo no lo incentivo, pero no me salen tantas cosas como quisiera.
Bueno Rafa, estoy hablando como los loros. Me voy, pero deseo que tengas un lindo fin de semana…¡Muy lindo!
Un beso grande.

Anónimo dijo...

Que bella metrica Rafa, auqnue siga tu poesia agridulce y entre crepusculos...Besos

Anónimo dijo...

Eres la montaña rusa :)))

Me gusto mucho, no hay mejor cosa para inspirarse que la belleza del cielo apagandose de azul para vestirse de amarillos, rojos y rosas...

Besos de finde largo.

Anónimo dijo...

Cruzarse contigo en este puente de palabras, siendo extraños y posiblemente lejanos, cuando llegamos uno a la altura del otro, sin esfuerzo, nos regalamos una sonrisa desnuda de soledades.
Rosa