jueves, 9 de febrero de 2017

Malditos roedores

Celebraron con alborozo que las ratas comenzasen a abandonar el barco. Lo que ignoraban es que lo hacían porque, de tanto y tanto roer la madera del casco, se habían abierto varias vías de agua y comenzaba a irse a pique.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Algunas lo abandonan de rositas,
otras tras descubrirse sus fraudes a Hacienda,
van al trullo una temporadita.