miércoles, 1 de febrero de 2017

De hienas y ratones


Aúllan al unísono las hienas
del capital, sembrando en las izquierdas
contradicciones de artificio:
por un lado el derecho
al trabajo y por otro
a un medio ambiente sano;
un mundo en paz o un poco
de trabajo orientado
a fabricar ingenios con los que hacer la guerra.
Y en tal encrucijada las izquierdas,
a menudo, en lugar
de abrir nuevos caminos dirigidos
hacia un mundo de paz, trabajo digno
para hombres y mujeres, para todos,
en un planeta limpio,
caen en la trampa y optan
por una cosa u otra en detrimento
del futuro. Y las hienas
devoran la paloma de la paz
con guarnición de pólvora y metralla
y se limpian el culo con andrajos
de una bandera blanca,
en tanto que, a la par,
explotan al obrero y arruinan
su pan, la tierra, el cielo, el mar y el aire.
Y ríen mientras crece la carroña,
viendo a los ratoncitos
de izquierdas debatirse como náufragos
en un mar tempestuoso sin orillas
que no es mucho mayor que un vaso de agua
de cloaca. Si no alzamos
la vista pronto a fin de hallar el modo
de escapar de la ciénaga
para construir caminos que nos lleven
a nuevos horizontes
de otro mundo posible,
van a comernos vivos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A izquierda dividida, derecha ganadora y bolsa de valores hacia arriba