miércoles, 7 de abril de 2010

Metamorfosis genital


Hirsuta aguamarina
Desgarradora y fría
Que agrietando mis pautas
Desuella mi armadura
Dejándome aterido
En medio de la nada.
Reflejo coagulando
Que al corazón castrado
Degrada en yermo esperma
Con la única esperanza
De que la tempestad
Estalle tras la calma.

3 comentarios:

SantiagoPabloRomero dijo...

Dejarte solo
no debí
los turquesas
pierden hombres
desde las sirenas.
Malditos cantos
oídos sensibles
por que no afianzaste
tu cuerpo al mástil
para no acabar a la deriva.

Un abrazo León,gusto
te hubieran dado
esos ojazos
después del marisco,eeh.

Dolo dijo...

Que la tempestad estalle tras la calma....precioso final!!

Milena dijo...

" Que la tempestad estalle tras la calma "

Igual que DOLO, me parece un final muy solemne, como en los buenos conciertos: Vivacissimo tras un lento Adagio !


Besos