La flor del tabaco
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*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
domingo, 11 de abril de 2010
A la luz del recuerdo
-¿Por qué sigues buscando
Aire fresco en lo cóncavo
Si su gélida sombra
Te lo ha robado todo?
-¿Todo?
No,
Algo queda.
-Se llevó tu esperanza,
La palabra, el afecto,
El ayer y el mañana,
La sonrisa, tus sueños.
-Aún me quedan las lágrimas,
Aún conservo el deseo,
Y un rescoldo encendido
A la luz del recuerdo;
Es por ello que busco,
En mi asfixia, esos vientos.
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5 comentarios:
Siempre queda algo, incluso a veces hasta la fuerza que creíamos perdida sigue estando ahí, dándonos impulso para seguir.
Un beso
Intenso poema!
Lo cóncavo siempre genera más, es un vientre infinito.
Te abrazo.
M.
Llora es de hombres
el llorar
cuando se pierde
lo amado.
Quien no llora
no aprendió
nada de la vida.
El recuerdo no muere.
Un abrazo, León.
Bello y esperanzador y grafico. Un abarzo.
Mejor una lágrima, un recuerdo, un deseo; mejor que el vacío de la nada, del olvido.
Un beso:-)
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