lunes, 13 de agosto de 2007

Demasiado tarde

Algún día, cuando ya no tengamos más opción para alimentarnos, y queramos echarnos a la boca el hormigón y el asfalto que estamos "sembrando" como cizaña, habremos de asumir, al fin, que no son comestibles.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

El hormigón comestible, la Coca Cola gringa un gran reserva, los niñatos de Operación Triunfo una pléyade de grandes clásicos de la música y el libro de Ana Rosa Quintana el digno sucesor de El Quijote. ¿ A dónde vamos a ir a parar...?
Un poquito más de filantropía, por favor.
Café y media tostada con aceite de oliva

Anónimo dijo...

¿y la cerveza fría?. Yo si no hay no me apunto.