sábado, 18 de agosto de 2007

¡Navaja!

Fatal navaja afilada,
Fragua de miedo y carencia,
Que has amputado mi voz;
Que penetras mis entrañas
Mutilando mis deseos,
Cercenando mi esperanza,
Decapitando la luz
De una vela mortecina
En noche de estrellas parca
-la última vela, la última luz, la última noche-,
Plagando de heridas nuevas
La cicatriz que es mi vida
Que se desangra en las lunas
De su cara avergonzada.

Luna nueva…
Doliente,
Doliendo.


Fatal navaja afilada
Por qué no muerdes también
mis venas atormentadas.


Es qué acaso tienes miedo
A renunciar para siempre
A beber mi sangre amarga.


Fatal navaja afilada
¡Termina lo que iniciaste!
¡No esperes más a mañana!


13 de abril de 2006


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Rafa, me has recordado a Lorca. Sabes que no juego con estas cosas y es cierto lo que digo. Maravilloso poema, amigo.
BESOTE

Anónimo dijo...

Es muy musical. Efectivamente, tiene aires lorquianos. Los versos fluyen como lanzados por un suave grifo anímico desde el cerebro a la tecla del ordenador. Felicidades. Castilla 96.

Anónimo dijo...

Ay, madre, mare mare

vengo desdentaíta del post precedente y ahora, esa navaja "afilá" me tá poniendo los poquicos dientes que me quedan de punta totá, jo, Rafa, me pones de un antiestético con tus versos que no veas...

"Navaja que penetra entrañas, mutilando deseos", casi ná, y que termine lo que inició, sin esperar a mañana, pero tú qué prisas tienes, niño mío? déjate de esas aventuras, anda, deja para nunca lo que quieres hacer hoy, hombre,tate modosito, anda!

Precioso poema, Rafa, abrazos

Anónimo dijo...

Gracias, Paco, Carlos, Milena.

Milena, gracias. Tienes un don especial para hacerme reír.

Besos.

Ps. Hombre, la verdad es que, aunque os lo agradezco, no hay comparación posible.

SON DE NEGROS EN CUBA

Cuando llegue la luna llena
iré a Santiago de Cuba.
Iré a Santiago
en un coche de agua negra.
Iré a Santiago.
Cantarán los techos de palmera.
Iré a Santiago.
Cuando la palma quiere ser cigüeña.
Iré a Santiago.
Y cuando quiere ser medusa el plátano.
Iré a Santiago
Con la rubia cabeza de Fonseca.
Iré a Santiago.
Y con el rosa de Romeo y Julieta
Iré a Santiago.
Mar de papel y plata de monedas.
Iré a Santiago.
¡Oh Cuba! ¡Oh ritmo de semillas secas!
Iré a Santiago.
¡Oh cintura caliente y gota de madera!
Iré a Santiago.
¡Arpa de troncos vivos, caimán, flor de tabaco!
Iré a Santiago.
Siempre dije que yo iría a Santiago
en un coche de agua negra.
Iré a Santiago.
Brisa y alcohol en las ruedas,
iré a Santiago.
Mi coral en la tiniebla.
Iré a Santiago.
El mar ahogado en la arena.
Iré a Santiago.
Calor blanco, fruta muerta.
Iré a Santiago.
¡Oh bovino frescor de cañavera!
¡Oh Cuba! ¡Oh curva de suspiro y barro!
Iré a Santiago.

Federico García Lorca.