lunes, 8 de octubre de 2018

Paisajes huelváticos (16). La Sierra Pelada y la rivera del Aserrador (Sierra de Aracena). (Carlos Parejo)


Hay determinados paisajes naturales en la provincia de Huelva que no han sido valorados en su justa medida hasta la década de los ochenta del siglo veinte. Y ello, en la medida en que alcanza su mayor auge entonces el movimiento ecologista y de conservación de la naturaleza. A la vez, la Administración autonómica impulsa su protección e inclusión como parte integrante de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (RENPA). En este caso, se añade que recientemente ha sido declarado Zona de Especial Conservación para las aves (ZEC) por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía (7 de noviembre del año 2016).

En el espacio natural que nos ocupa se trata de un espacio de tamaño no excesivamente grande (unas 13.000 hectáreas) que alberga masas de bosque y matorral mediterráneo y de bosque de ribera en aceptable estado de conservación, que se encuentran relativamente aisladas y alejadas del poblamiento humano. El principal elemento que resalta en su paisaje es que aquí anida la mayor colonia de buitre negro en Andalucía. Es decir, es un paisaje sobresaliente por su biodiversidad.

Dicho aspecto no atrajo la atención de literatos y viajeros a lo largo de la historia. Si sabemos que en estos montes han venido secularmente a pastar rebaños de ganado ovino, bovino y de cerda, algunos desde lejanas tierras a través de los caminos de la Mesta desde tiempos medievales. Sin embargo, su valoración como paisaje de excepcional biodiversidad no sale a colación hasta los años ochenta del siglo veinte, cuando dos grupos conservacionistas comienzan un proyecto de recuperación de las poblaciones de buitre negro en Andalucía de más larga trayectoria temporal en España.

Actualmente, la puesta de moda del “turismo ornitológico” o de “avistamiento de aves” ha mejorado notablemente su percepción en el conjunto de paisajes de la provincia de Huelva, de modo y manera que incluso se organizan visitas guiadas desde Doñana a Sierra Peleda para el avistamiento de aves.

Los textos nos hablan de que uno de los principales atractivos del paisaje en cuestión es poder observar la evolución del más de un centenar de parejas de buitre negro que anidan en la zona durante las diferentes estaciones del año.

MÁRQUEZ RODRÍGUEZ,MARÍA JOSE; GARCÍA BARRÓN, LUIS FERNANDO. Ecoguía Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Anaya Toruing. Madrid. 19981 (año 1998) menciona: “En los meses de invierno se puede contemplar el cortejo de apareamiento, volando las parejas en paralelo y realizando acrobacias aéreas…En primavera instalan sus nidos- estructuras de ramas- en las copas de los grandes árboles, donde ambos padres incuban un único huevo… Durante los meses de verano se turnan en alimentar a la cría que comienza su vuelo al inicio del otoño…”

El Informe SEO BIRDLIFE. El buitre negro en España. Censo año 2006. Madrid. MAGRAMA. 2007 detalla que el buitre negro ha re-aprendido a nidificar en la zona en árboles de diferentes especies: “Una peculiaridad de esta colonia de buitres negros es que nidifican en las copas de diferentes especies de árboles, no sólo encinas y alcornoques, sino también quejigos, pinos piñoneros y pinos resineros o pinaster (…)”

El periodista ambiental RETAMAR, PEDRO. Belleza carroñera. Diario El País. 17 de abril de 2010. abunda en el aspecto anteriormente comentado de observar la vida cotidiana de esta rapaz amenazada: “es posible contemplar el espectáculo de los buitres negros en su festín carroñero, el batir de sus alas largas y anchas, de enorme envergadura, revestidas de un plumaje oscuro y brillante que contrasta con la piel desnuda tanto del cuello como de la cabeza.” Y nos señala la posibilidad de distinguir el vuelo de otras aves rapaces que también nidifican en este espacio protegido. “Es posible divisar en los cielos el vuelo de esta enorme rapaz y de otras especies como la cigüeña negra, el águila culebrera y el búho real.”

¡Todo un festín para nuestros ojos, aves volando en la naturaleza, en lugar de hieráticas antenas parabólicas y de teléfonos móviles en las azoteas!

(¢) Carlos Parejo Delgado.

1 comentario:

Carlos dijo...

El sky line de la naturaleza sigue vivo y coleando