¿No hay mal que por bien no venga?

Para el asunto tan suma e indubitablmente execrable de los asesinatos machistas, no tiene validez alguna -en realidad no la tiene para casi nada en esta vida- ese dicho que reza que "no hay mal que por bien no venga." Así que más valdría que a día de hoy, la localidad de Torrox no fuese conocida -que tampoco es que se pueda comparar a tal respecto avec le Tour Eiffel- ni en el pueblo vecino. Ni que ahora ya, a casi nadie le cupiese la menor duda de que su alcalde, el popular Óscar Medina, es un nauseabundo mamarracho indigno de desempeñar cargo público alguno. No, lo único bueno en todo este asunto, sería que María Manuela continuase con vida. Ojalá así fuese. Vivas os queremos. Y que le den al turismo y a los regidores sin escrúpulos ni cerebro.

En la imagen: el tipejo en cuestión, junto al personaje llamado a remasterizar el PP.