martes, 31 de marzo de 2015

Imperios

El ser humano es bueno por naturaleza. Pero hay anomalías en la especie; charlatanes sin ética y con un gran poder de convicción, que para su exclusivo beneficio, se afanan en hacer creer al hombre, en tanto van mudándolo en borrego, que es lobo para el hombre.

Mapa


La luz en la ventana, con la lluvia, frente a las sombras rancias del dormitorio frío. Soledad y silencio. El ocaso a la espalda. Bajo la telaraña, con firmes ataduras por sudario, la herrumbre de las horas sin confines ni centro. Sobre el lecho, relámpagos. Relámpagos marchitos con alas de luciérnaga y los ojos de un ángel al borde del abismo, al final de los tiempos. Y más allá de todo, de la noche sin fin, una puerta al olvido, y el verbo inerme, inédito, inaudito, sin puentes al prodigio de la carne.

lunes, 30 de marzo de 2015

Don't stop me now

Parece como si el mundo se hubiese detenido en ese instante y ya no fuese a haber nunca noticia alguna salvo la del siniestro de Germanwings. Pero la guerra continúa. En Siria, en Yemen, en Somalia, en la República Centroafricana...

Escenas sevillanas (20): Adoradores laicos y sagrados (Carlos Parejo)

El imperio angloamericano ha traído a Sevilla sucesivos nuevos cultos contemporáneos: Veneramos los artilugios informáticos del Valle de la Silicona (California) y la moda deportiva de los jugadores de la liga americana de baloncesto. Y ello, cuando aún sobrevive, y con qué fuerza, el culto al foot-ball que nos trajo el Imperio británico hace un siglo.

Pero antes, el sevillano que vivía entre el campo y la ciudad, adoraba a sus caballos y a las corridas de toros. Ese espectáculo donde el diestro desarrollaba un arte inteligente e intuitivo para frenar el ímpetu y la ira de la bestia animal.

Se remontan al siglo XVII esas otras adoraciones públicas tan genuinamente sevillanas al Cristo redentor en las procesiones del Corpus, y el culto a las imágenes sagradas sacadas en procesión de Cristos afligidos - sanguinolentos y semidesnudos-, y Vírgenes increíblemente bellas en su pasión dolorosa por el hijo torturado.

Pero, posiblemente, cuando se fundó Híspalis surgió la primera adoración ancestral: la de tomarse una cerveza a la sombra fresca en verano y bajo un al sol tibio y acariciador en los días fríos.

(¢) Carlos Parejo Delgado

domingo, 29 de marzo de 2015

Nova

mi sombra no es mi sombra
es una sombra ajena
de todos y de nadie un espejismo
a la izquierda sangrando
borbotones de luz
como una estrella agónica

El perro y las polillas


Quedaba sólo un huevo. Pequeño como grano de polen o una abeja. Lo lamimos por turnos. Primero el perro. Luego, las polillas gigantes del espejo de azúcar. Y por último yo, aunque sin apetito ni esperanzas. Lo acompañamos con sorbitos secos de vinagre de esfinge, a fin de enmascarar su sabor a cellisca. El perro vomitó, y se murió de náuseas. Lo lamimos de postre, en tanto agonizaba. Aún oigo, cada noche, sus ojos anegados de plegarias y espanto. Fue una cena indigesta. Pero pasamos hambre.

sábado, 28 de marzo de 2015

La insoportable levedad de lo inestable

SusiYó, que, a la vista está, erró estrepitosamente en sus cálculos, podría acabar transmudándose en SusiNó. Cosas de la estabilidad. Se debe estar subiendo por las paredes.

Lookheed Martin y su Olimpo

Los dioses de la guerra,
amén de sanguinarios,
no son seres bizarros y apolíneos
siempre en primera línea
y leales a los suyos.
Ares no es más que un mito.
Los dioses de la guerra
son engendros panzones,
traicioneros, cobardes,
que ocultos, sin dar nunca
la cara ni llegar
a hollar con sus pezuñas piroclásticas
un campo de batalla,
orquestan, miserables,
desde sus confortables y lujosas
trincheras erigidas
con vísceras y sangre,
el lento Armagedón contra natura,
el más inicuo crimen
contra la Humanidad, el exterminio.

viernes, 27 de marzo de 2015

Charlie amordazado

Rajoy sus ministros, así como los parlamentarios del grupo popular que los apoyan en su detestable labor de desgobierno e ignominia, sufren sin duda un trastorno de identidad disociativo colectivo muy severo: un día dicen ser Charlie, para al siguiente actuar como Torquemada.

Españoles... Franco... ha vuelto


Con la aprobación definitiva -jamás podré entender por qué la llaman así- de la Ley de Seguridad Ciudadana y la de la Reforma del Código Penal, ya podemos decir con pesar, pero sin temor a equivocarnos, que contra Franco vivíamos mejor.

El hada


Todas las noches, mientras duermo, me viene a visitar un hada. Me clava los colmillos con sigilo en el cuello, y me anega la sangre de fábulas y sueños. Luego, cuando despierto, se ha desvanecido igual que los amores antiguos carcomidos de silencio y distancia. Pero queda en el aire su fragancia, un no sé qué celeste empapado de ausencia, que embriaga y envenena. Entonces la detesto. Hasta que cae la noche y al fin me vence el sueño.

jueves, 26 de marzo de 2015

El grito


(A propósito de la del vuelo de Germanwings y otras tragedias)

Vaya por delante que lamento profundamente el desastre del vuelo de Germanwings en los Alpes franceses. Porque siempre es de lamentar, aunque a todos habrá de llegarnos, la muerte de un ser humano, más cuando se produce de un modo trágico y prematuro. Dicho esto, manifestar que ayer, de manera voluntaria y meditada, no acudí al minuto de silencio que se convocó en memoria de las víctimas. Y no por que no me solidarizase con ellas. No.

Según Naciones Unidas, en torno a 24 000 personas, de las cuales un 75 % son niños menores de cinco años, mueren cada día en el mundo como consecuencia del hambre (160 veces las que perecieron en el vuelo 4U9525). Ayer no hubo por ellos, minuto alguno de silencio.

Por su parte, Unicef calcula que en torno a 4 200 niños menores de cinco años, mueren diariamente en el mundo por causas relacionadas con la falta de agua potable (28 vuelos 4U9525). No hubo minuto alguno de silencio.

Añadan a lo anterior, los seres humanos que perecen a diario como consecuencia de la guerra; empujados al vacío por la mano criminal de un desahucio; afectados de enfermedades diversas para las que no se les proporciona adecuado tratamiento sanitario (no hay que irse muy lejos; en España tenemos el ignominioso ejemplo de la hepatitis C); ejecutados o asesinados por orden de las mas altas instancias de diferentes estados, desde las más sanguinarias dictaduras hasta aquellos países considerados como paradigma de lo democrático; sepultados por el mar cuando tratan de alcanzar las costas de lo que imaginan como tierra prometida y no es más que un maldito purgatorio; carcomidos por la desesperación y de tristeza. ¿Cuántos vuelos como el 4U9525 supondrían diariamente tantos muertos, sin que nadie nos convoque a guardar un jodido minuto de silencio? Probablemente no habría tiempo suficiente para, día tras día, dedicárselos.

Habrá quienes opinen que este no es el momento de hacer estas reflexiones, que ahora sólo caben la solidaridad y el dolor. Respeto esa opinión. Pero no la comparto. Porque creo que todos, pero en especial estos, son momentos no para el silencio, sino para arrancarnos las orejeras y las mordazas; momentos para el grito, para el llanto desconsolado también por los olvidados, los nadie, esos que "no cuestan lo que la bala que los mata", por todos esos muertos de segunda por los que no se convoca un minuto de silencio.

Ilustración: El grito, de Edvard Munch

Tenedor (Agustín Casado)

En Suiza un tenedor
además de un instrumento,
una herramienta, un cubierto,
auxiliar de comedor

y que sirve, cómo no,
pa’comerse por ejemplo
una fritá de pimientos
sin pringarse hasta el reloj,

capricho es de un escultor
que aquel día estando hambriento
gracias a este gran invento

media vaca se zampó
vuelta y vuelta en entrecot.
Y le hizo un monumento.


Texto: Agustín Casado

Ilustración: Monumento al tenedor en el lago Lemán (Suiza)

miércoles, 25 de marzo de 2015

La bota

Caer y levantarse
eso es la vida
                         —dicen.
Caer y levantarse
no importa cuántas veces
y seguir adelante
porque entre la maraña
de sed polvo y espinos
que a manotazos ciegos
a torpes dentelladas
talamos para abrirnos
paso
          de cuando en vez
una flor o un charquito
de agua sucia secándose
dan sentido al camino.
Pero cuando caemos
abatidos a golpes
y una bota nos pisa
el cuello
la esperanza
nos tritura las vértebras
nos muele las rodillas
y las ratas ensucian
con sus heces los charcos
y devoran las flores
la vida apenas vida
es otra cosa.
                       Entonces
la vida es revolverse
si es preciso entregando
la propia vida a fin
de arrancar a mordiscos
a la bestia el demonio
que nos tiró por tierra
la bota el pie la sangre
para que otros aquellos
que nos siguen se caigan
y levanten y avancen
de flor en flor de charco
en charco a manotazos
sin rumbo sin destino.

Epigrama poselectoral (II)


El pueblo en los pasados
comicios andaluces
ha avalado en las urnas
más fielmente que nunca
jamás el resultado
propuesto en las encuestas.

martes, 24 de marzo de 2015

Epigrama poselectoral (I)


Una vez más el pueblo
con su voto ha avalado
democráticamente
un sistema corrupto
que ni en broma debiera
llamarse democrático.

La caverna

—Por favor, ¿los servicios informativos?

—Al fondo a la derecha.

Fornicio

Las gaviotas —viejas águilas
disfrazadas— y las rosas
de plástico azul untado
de falsa pátina roja,
han fornicado, venales,
para parir un engendro,
un ogro, un monstruo insaciable
peor que el caballo del Huno,
que va erigiendo vergeles
elitistas y exclusivos
por donde pasa, dejando
en sus redores desierto.

lunes, 23 de marzo de 2015

La muerte

Según dicta la ciencia,
eterna es la materia.
No se mueren los cuerpos,
mueren las almas.


Ilustración: "Un hilo de oro", de John Melhuish Strudwick

Los perros (Carlos Parejo)


Mi bisabuelo fue un perro perdiguero que cazaba en la Sierra Morena. Cuando viejo lo abandonaron y vagabundeaba en grupo por la ciudad, arrasando cuanto comestible se le pusiera al paso, aunque siempre ojo avizor con los de la perrera municipal.

Mis padres fueron perros guardianes. Él vigilaba el almacén de sillas y ella estaba encadenada a su casita en el jardín del chalet familiar.

Los perros del siglo veintiuno abundamos entre jóvenes y adultos que se sienten solos; nos han adoptado como compañeros de alcoba o sucedánea familia numerosa. Y nos cuidan maravillosamente: Nos sacan a pasear tres veces al día, nos llevan a los parques caninos para flirtear con otros congéneres o al veterinario cuando enfermamos; Algunos, incluso, nos miman con elegantes chalecos de lana para el invierno, impermeables en los días de lluvia, y sofisticados pelajes preparados en peluquerías caninas, cuando vamos a bautizos, comuniones y bodas.

(¢) Carlos Parejo Delgado

Breve crónica de los resultados electorales en Andalucía

¡SALVAD A BARRABÁS!

domingo, 22 de marzo de 2015

Poética

El poema es un modo
de repudiar aquello
que, según el poeta,
nunca debiera ser
y de reivindicar
lo que le gustaría
que fuese: la Utopía.

Algunas comparaciones son más odiosas


Si el PP es lo mismo que Cáritas, habrá que admitir que Al Capone fue un remake de Robin Hood.

No somos polvo al polvo...


No somos polvo al polvo
somos
agua.
Así, cuando concluya
mi tránsito postremo
y se sequen mis carnes,
quisiera en el ocaso
uncirme a tus cabellos
lloviendo mansamente.
Agua seré, no más,
mas agua enamorada.

sábado, 21 de marzo de 2015

Traspié


Bosquejo este soneto con la boca
sin lengua sin aliento con las manos
amputadas comidas por gusanos
la fe inmersa en la hiel de un ansia loca.

Lo esbozo contra el tiempo grave roca
que cargo como Sísifo por vanos
repechos salpicados de malsanos
obstáculos con los que el poema choca

y cae a tierra y rueda cuesta abajo
rompiéndose quedando hecho un andrajo
con menos elocuencia que el mutismo.

Y cuando se detiene lo recojo
y asciendo una vez más sin fuerzas cojo
hacia el traspié final el mudo abismo.

La extraña musa

Tenía por propósito
el éxito venal del paniaguado
y por musa su ombligo;
era un poeta vano.

viernes, 20 de marzo de 2015

Mi afán, mi sed, mis ansias, mi impaciencia...

Mi afán mi sed mis ansias mi impaciencia
buscarte entre la nieve los espinos
las brasas los miasmas los molinos
de viento —¡son gigantes!— la impotencia.

Buscarte desafiar tu indiferencia
franquear los malecones numantinos
que alzaste frente al mar de mi insistencia
carnal su vendaval sus remolinos.

Buscarte hasta encontrarte y ser contigo
viento y velamen mar y orilla nido
y pájaros en flor amiga amigo
tú mi guarida tibia yo tu abrigo.

Buscarte pero cómo si he cedido
mapas brújula y luz y estoy perdido.

Nada nuevo bajo el sol

Mañana habrá un eclipse
de sol tal como informan
los medios con gran lujo
de detalles científicos.
Mas estará nublado
y lloverá a destajo
según las predicciones
de la mujer del tiempo.
Pero estos contratiempos
carecen de importancia.
El abismo que cubre
mis pasos errabundos
desde hace un tiempo eterno
es un turbión grisáceo
y el sol que lo preside
un astro macilento
envuelto en el sudario
de la desesperanza.
Mañana habrá un eclipse
y lluvia de tinieblas
igual que de costumbre.

(19 de marzo de 2015)

jueves, 19 de marzo de 2015

El bueno, el feo y el malo

En este país de mierda que es España,
en este país de mierdas —gente buena—
hay gente fea y mala que no tiene
un mendrugo de pan que llevarse a la boca;
hay gente fea y mala a la que, a hostias,
expulsan de su casa;
hay gente fea y mala que se muere
de forma prematura
al no poder pagar el tratamiento
que, administrado a tiempo, alargaría su vida;
hay gente fea y mala que trabaja
de sol a sol por cuatro perras gordas
para que engorden —gente
buena— los empresarios avaros y esclavistas;
hay gente fea y mala que, cansada,
de perder día a día sus derechos
o harta ya de cadenas y mordazas,
se rebela y protesta y va a la trena.
Sin duda lo merecen; son gente fea y mala.
Y hay gente fea y mala
—de qué modo evitarlo— que, insolente,
un día pone cara y nombre a sus desgracias
y señala a políticos corruptos
o fieles servidores de las mafias
de corte empresarial y financiero,
que campan a sus anchas por España,
a jueces y fiscales paniaguados,
a brutos de uniforme y, si se tercia,
al rey o al mismo Papa.
Qué gente fea y mala tan injusta.
Tan injusta y diabólica
que acaba deseando que esa gente
buena sufra un dolor sin fin de muelas
o, peor aun, su muerte.
Tan inicua que, a veces,
expresa estos deseos vehementemente en público,
sin el menor atisbo
de humanidad y menos de vergüenza.
Y ahí es donde la gente fea y mala
la caga sin remedio,
y, como se merece,
es juzgada, multada, encarcelada.
Porque esto no, señores, esto es inadmisible
en un país de mierda como dios,
su dios, el de la gente buena y correcta, manda.

La alternativa

Susana y Moreno Bonilla -tanto monta, monta tanto- constituyen sin lugar a dudas, ambos dos, la alternativa en Andalucía... al dúo Pimpinela.

El silencio


Lo intente una y mil veces. Al óleo, en verso, en prosa, robando al arco iris sus colores, a las flores su aroma, el rocío a la aurora; pero no fui capaz de describirla. No había palabras ni diamantes ni estrella, que le hiciesen justicia al resplandor de sus ojos sin mancha. Yo nunca osé mirarla, pero en sueños besaba cada noche sus manos y le contaba cuentos de duendes y luciérnagas. Un día desperté y estaba muerto. Aún me duele el sabor de su nombre en los labios.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Desaliento

Quiero y no puedo.
Quiero
como ayer más que siempre.
Con sed hiel en los labios
nostalgia afán sin aire.
Con de-ses-pe-ra-ción
quiero quiero y no puedo:
esta resignación
suicida y pusilánime
no tiene vuelta atrás
—me he dado ya la espalda.

Susana y yo


(¡ANDALUSÍA, ANDALUSÍA, ANDALUSÍA! El de Susanidad es tan burdo e impostado, que más que chovinismo, se podría denominar “chuminismo”.)

Susana y yo

Susana es soberbia, grosera, intratable, tan ruda y rastrera, que se diría un rancio dictador, que no alberga afectos.

La adopción

Cuando murió mama, fui dado en adopción a una pareja de terratenientes. Recuerdo que me odiaban. Pero nunca tuvieron hijos, y yo era para ellos, el fruto del amor de los vencidos. Un maldito bastardo, según decían a veces, al tiempo que un esclavo; el deseo malsano de dos viejos sin alma. Yo nunca los llamé papá o mamá; porque me recordaban, pese a ser unos diablos, de un modo u otro a los abuelos. Con el paso del tiempo, aquel lugar extraño y el dolor hicieron que borrase de mi mente a mis seres queridos y todos los detalles del pasado. Yo era un ser nuevo sin historia. Sólo Rodolfo, el gallo, que en aquel mundo hostil, era mi único amigo, me hacía, en ocasiones, volver la vista atrás y dudar del presente.

martes, 17 de marzo de 2015

Plumaje

Tus ojos nido
ya no me abrigan;
me come el frío.

Humedades

Me digo que no puedo
seguir así pensándote
y con denuedo afán
me esfuerzo ―¡cuesta tanto!―
en borrarte y te borro
de mis ojos mis sueños
mis álbumes de fotos
mi agenda telefónica.
Todo es inútil. Todo.
Siempre siempre apareces
de nuevo en mi memoria
mis ansias mis afanes
lo mismo que las manchas
de humedad en los muros
de las casas en ruinas.

lunes, 16 de marzo de 2015

Nocturno

Cayó anoche la noche callada y aplastó
como a uva o aceituna o cucaracha
contra el jergón vacío mis escuálidos sueños
desecándolos
extrayendo sus jugos
para dejarlos luego correr sobre el asfalto
y hundirse como un barco carcomido
camino de las cloacas por las fauces
sin regreso posible de las alcantarillas.
Las criaturas sin alma
—ratas nieblas penumbras―
que pueblan las mazmorras de este submundo urbano
y se nutren de espanto están de fiesta.

Sin olfato de gol


En España, al igual que ocurre en relación a la táctica y la estrategia balompédica, hay ciudadanos, en un porcentaje nada despreciable, que se piensan maestros en el nada fácil campo del análisis político. Pero lo cierto es que el mejor delantero centro a sus órdenes, no marcaría un gol ni a un equipo de alevines de barrio.

Gente culta (I) (Carlos Parejo)


Los padres sevillanos de Ramirito pertenecieron a la gloriosa Generación del 27. Qué duda cabe de que hicieron un denodado esfuerzo para que su hijo no fuera un Don Nadie, sino persona culta, instruida e ilustrada. Era habitual que le hicieran escribir cuadernos de caligrafía para que tuviera bella letra, le encargaban redacciones sobre este o aquel tema, y le ponían dictados con los que corregir sus faltas de ortografía. Con todo esto, Ramirito debía usar frecuentemente el diccionario, siempre en lugar principal dentro de ese bosques de libros de la biblioteca, tan vastos que le parecían una selva inexplorada. También le leían poesías de Bécquer y Machado, entre otros próceres hispalenses, pues eran un magnífico ejemplo para que aprendiera que las frases nunca cojean, si cada palabra encaja perfectamente en su sitio.

(¢) Carlos Parejo Delgado

domingo, 15 de marzo de 2015

Sólo para decirlo

Las hordas Populares, con tanto imputado entre sus nauseabundas filas, tiran de cuasi sinónimos eufemísticos y tramposos, y pretenden que los imputados pasen a ser llamados simplemente investigados. Investigados, cómo si investigados no lo fuéramos todos, sin ir más lejos por la Hacienda impúdica y partidaria de Montoro. Bueno, todos no, porque a los miembros de esas hordas Populares y a sus allegados siempre se les procura pasar la mano, hasta llegar al punto de tener que contemplar el bochornoso espectáculo de fiscales haciéndoles de abogados defensores. A estos, a los mafiosos que forman parte de esas hordas, para nombrarlos como merecen, lo de "investigado" les queda muy corto. Hasta lo de imputados les hace un favor. Habrá que tirar de la poesía para acercarnos, sólo acercarnos, a la denominación más adecuada.

SÓLO PARA DECIRLO (Idea Vilariño)

Qué hijos de una tal por cual
qué bestias
cómo decirlo de otro modo
cómo
qué dedo acusador es suficiente
qué anatema
qué llanto
qué palabra que no sea un insulto
serviría
no para conmoverlos
ni para convencerlos
ni para detenerlos.
Sólo para decirlo.

(De Pobre mundo, 1970)

Oh la vida...

Oh la vida esa broma
pesada que los hombres
atribuyen a dios
entregados
sumisos
miserables
cobardes
haciéndoles el juego.

sábado, 14 de marzo de 2015

El cansancio

Como una cucharada
de aceite de ricino
de mañana en ayunas
dando paso al espasmo
la náusea las arcadas
agrias subiendo estériles
desde un fondo preñado
de alcohol ya digerido
ausencias
nicotina.

Conejo con arroz


Almorzamos conejo. Con arroz y verduras. Yo apenas recordaba su sabor, de tanto que llevaba sin probarlo. Cuando llegó la noche, eché en falta a la gata. No quise hacer preguntas a la abuela, pero algo sospechaba; el sabueso del párroco siempre me había dado mala espina.

viernes, 13 de marzo de 2015

Bragados en Constricciones


Ana Conda, portavoz del Excmo. Consejo de Administración de la transnacional especializada en obras faraónicas, Bragados en Constricciones, ha asegurado esta mañana en conferencia de prensa, que "si el Gobierno no reduce a la mínima expresión las inversiones en educación, sanidad y políticas sociales, a fin de de dedicar los recursos liberados a incrementar de manera exponencial la ejecución de obra pública, la patria, más temprano que tarde, se irá al puto carajo" (sic). La reacción gubernamental no se ha hecho esperar, y el ministro del ramo (marchitas, cómo no, las flores) se ha apresurado a preguntar de manera retórica: "¿A quién hay que chupársela?" Por su parte, un representante no electo del constreñido colectivo de los parados de larga duración, que ha preferido permanecer en el anonimato, ha afirmado no sentirse sorprendido ni por las demandas de la primera ni por la servil reacción del segundo. "Ya sabemos que Dios aprieta pero no ahoga, pero estos bastardos de golpe en pecho y limosna, estos parásitos infectos e insaciables, son otra cosa, una apisonadora del demonio, una trituradora" —ha afirmado, para acto seguido, pese a haber desvelado la autopsia que sus propias costillas le habían acribillado los pulmones, expirar por causas indubitablemente naturales, según el dictamen forense.

Contra natura

Nació el amor. Pequeño,
desvalido. Lo diste
a luz ungida en sombras
al fondo de un angosto
callejón sin salida.
Lo miraste un instante
—mendicante, asustado—
y lo arrojaste igual
que a un gatito o a un hijo
no deseado nacido
como fruto del odio,
a un cubo de basura.
Pero tú —bien lo sabes,
bien lo sé— lo querías.

jueves, 12 de marzo de 2015

Círculo

Sobre arenas ardientes
y asfixiantes. Con llagas
quemaduras dolor
sed espanto fe ciega,
me arrastro como un perro
—dónde estás dónde estás—
en pos de un espejismo
azul que huele a fango.

Té (Agustín Casado)


Como cada tarde a las seis, ni un minuto más y sin una palabra, Lola se levantó pesadamente del sofá que compartía desde hacía mil años con Antonio y se dirigió a la cocina para traerle su café de las seis, ni un minuto más. Cuando él la vio volver con la taza dijo, porque sí y por primera vez en los últimos diez años, “te quiero”. Ella se volvió a la cocina para prepararle sumisa la infusión.

Texto e ilustración: Agustín Casado

miércoles, 11 de marzo de 2015

Como un burro que toma...


Como un burro que toma
una trocha y la trocha
de súbito se acaba
al borde del a
                     b
                     i
                     s
                     m
                     o

Disyunción copulativa

Entre el canto de un hada
y un cuento de sirenas
me quedo, no sé bien con qué quedarme:
un prodigio impostado
o unas garras rasgando
los sueños, esa pátina
de aire leve abrigando
el hondo y frío mar, la mar, la muerte.

martes, 10 de marzo de 2015

Aritmética electoral

I

El y tú más
nos lleva a menos.

II

Divide y venderás
la piel del oso.

III

Aguas revueltas:
multiplicar las penas
y no los peces.