viernes, 13 de junio de 2008

Álbum

“Yo no quiero tener nunca hijos, ¿para qué traerlos al mundo?, ¿para que estén toda la vida sufriendo?” (*)

Niña peruana, la mayor de seis hermanos, que, con 12 años se dedica a trabajar duro pescando en el Lago Titicaca para tratar de sobrevivir.



Ahora al fin lo sé:
Esta vida no es más
Que una absurda sucesión de fracasos;
Pintar de albura las tristes fachadas,
Tratando de ocultar, sin fe y en vano,
La ruina agazapada detrás de las ventanas;
La penumbra y el polvo que, mudos, van cubriendo
La piel del mobiliario abandonado
Con su lengua de olvido.
Años, horas, minutos…
Eternamente el mismo cromo que, repetido,
Se transmuta en cenizas sobre el álbum del tiempo,
Yermo espejismo sin luz ni reflejo.
A qué buscar, entonces, su esencia o su sentido
Sobre el mármol sangrante de castrantes altares,
En la herencia hecha carne
O en la mar del amor.
Por tanto, mejor nunca nacer, no haber nacido
O, habiendo ya sufrido
Este primer fracaso,
En silencio… morir.

(*) Cito de memoria, por lo que la cita puede no responder exactamente a las palabras de esta niña.
-

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Realmente, yo no pienso así; creo que hay que luchar, aunque tantas veces me haya rendido. Pero ¿qué decir ante las palabras y la madurez de esta niña a la que escuche ayer casualmente en un informativo?

Anónimo dijo...

Uno de mis primeros viajes visité Peru, escribí un post el 20-12-06 sobre eso. He recordado mis dias allí.

Y hay que luchar desde luego hay que luchar.

besos.

Anónimo dijo...

Siempre me impacta la realidad de otras personas, sobretodo la de los niños que ya trabajan o crían familias enteras.

Cuando veo estas cosas, siempre pongo mi vida en perspectiva y doy gracias.

Besos.

Anónimo dijo...

Sí, Rafa, la vida es eso, lo malo es sentirla siempre así.
Yo no pienso que esa niña sea madura, sino que no conoce otra cosa.

un beso,

Anónimo dijo...

Mi querida niña peruana, de morrillo apretaíllo. Eres una preciosidad y te mereces toda la esperanza, ¡contra!

Todo mi cariño para tí y estas palabras esperanzadoras de otros niños.

Aunque sea un anuncio de una compañía, el texto es muy valioso.

Hay una monilla "compañera de piso de una niña" que saca un morrito parecido al tuyo, je je,
¡ niña preciosa !

http://www.youtube.com/watch?v=TjNugBtGK3U

Anónimo dijo...

Gracias Rafa . Besos

Anónimo dijo...

Me pareció un poema excepcional. Duro, pero su dureza, hermoso.
Aunque no pienses de esta forma, esa capacidad de abstraerte para situarte en el dolor de la niña es una muestra de una sensibilidad inagotable.
Bravo por ello.
Mi abrazo.

Anónimo dijo...

¿Es agradable nacer?
Pues yo os digo que es tan agradable morir.
Oídme:

Muero con el moribundo
y nazco con el niño que recogen los pañales.
Yo soy sólo esto que se alarga entre mi sombrero
y mis zapatos.
Mira atentamente la pluralidad del universo:
nada es igual y todo es bueno.
Buena es la tierra,
buenos los astros…
y las estrellas subalternas también.

Yo no soy sólo arcilla,
ni lo auxiliar de la arcilla tampoco.
Soy el compañero,
el semejante de ése,
tan inmortal y tan insondable como yo
(tal vez él no sabe que es inmortal,
pero yo sí lo sé).

Cada especie para sí y para los suyos.
Para mí los machos y la hembras,
para mí los adolescentes que luego amarán a las mujeres,
para mí el hombre altivo que se encabrita
ante el desprecio,
para mí la novia
y la novicia,
para mí las madres
y las madres de las madres,
para mí los labios que sonríen
y los ojos que lloran,
para mí los niños
y los que engendran a los niños.

¡Desnúdate!
No eres culpable,
no estás marchita
ni repudiada por ninguno.
Veo tu carne limpia.
Te ve al través del manto fino
o del refajo tosco…
y me quedo aquí…
tenaz,
empeñoso,
incansable…
No me puedes echar.
-Whitman-