viernes, 9 de mayo de 2008

Sin alboradas


Hay ocasiones en que las llagas
Son tan insultantemente hermosas
Que carecen de posible cura.

Vastas llagas que merecerían
Ser rosas, claveles, azucenas,
Fundiéndose al rocío en el alba.

Llagas del color de la amapola
Agostadas sin mañanas blancas.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por tus palabras en mi blog, por ellas pude llegar al tuyo.

Bonito poema con el que te conozco.

Si... me encanta Alejandra Pizarnik, comparto muchas cosas de ella y de su vida, pero jamás su visión depresiva y catastrofista del mundo. La mía es siempre optimista.

Un saludo desde Bilbao.

Anónimo dijo...

La cura existe, pero quizá no la veamos tan hermosa como la propia llaga. Será que no nos hacemos a la idea de nuestra piel totalmente curada de ellas...

Besos!

Anónimo dijo...

Pues... no sabría que decirte, porque esta claro que sólo al que escribe corresponde la certeza de lo que dice, lo demás suelen ser interpretaciones, yo por eso casi nunca destripo lo que leo, me limito a decir alguna cosilla.
Porque ves... a mi me costaría mucho ver las llagas como flores.
Por cierto... preciosa flor.
Un ramo de besos

Anónimo dijo...

Cuando uno se acostumbra a las heridas, tiendo a creer que uno ya les va tomando cariño-
Pero te digo lo que dije alguna vez muy acertadamente para mi provecho y por-venir:

"La herida serà la marca de lo ganado"
Hermoso poema,con esa dulzura triste tan tuya que arrima con cariño mi mano.

Hermosa canciòn;-)
Besos, Rafa.
Buen fin de semana.

Anónimo dijo...

Llagas peligrosamente hermosas, que se vuelven adictivas. Pero su belleza no está en la herida, sino en los ojos que la miran y la retratan.

Un beso

Anónimo dijo...

Las mañanas son del color que nosotros queramos que sean… es como todo en la vida. Dicen que si deseas mucho algo… se cumple, ¿por qué no deseas que tus mañanas, tus días y tus noches sean de color azul y siempre llenos de felicidad?
Ojalá que algún día se llegue a cumplir tu sueño y con ellos consigas ser feliz, aunque a veces el mejor de nuestros sueños, si se realiza, se convierte en la peor de nuestras pesadillas…
Mil besos Rafa.