sábado, 28 de julio de 2007

Encubrimiento

Si te dicen que caí,

Revisa bien tu revolver,

Pausadamente.

------------------------ Desmóntalo

Con pericia,

------------------- pieza a pieza,

A escarchada

Quemarropa,

A aseada

Sin conciencia,

Al contragolpe de noches

Amarillas y sin huella.

Si te dicen que caí

Vuela al confín más ignoto

De las lamas del abismo,

Hasta el alma del cañón,

Herida abierta,

----------------------- y allí

Limpia los restos que habrá

De la pólvora mojada

De mis sueños.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Alguno voló, me contaron que tienen alas, y a veces las utilizan, fíjate bien.

Anónimo dijo...

Sí, mamen, es cierto, ahora que lo dices, yo también recuerdo haber visto sus alas refulgir en la penumbra. Estaré muy pendiente, por si vuelve a ocurrir, tratar de imitar su aleteo.

Un beso

Anónimo dijo...

No caes por la bala de un fusil lejano. En estas trincheras caemos de bruces por los traspies a que nos condenan los socabones traicioneros que nos pone delante el destino. La bala es rápida, invisible, no la ves venir, el socabón te salta a la vista, te avisa y aún así te desparramas de narices contra el fango. Y encima caemos una y otra vez....
Martini rojo con aceituna y tres cubitos y un Marlboro entre los labios.