sábado, 14 de julio de 2007

Antes de alzarme al cadalso

Yo me declaro

Culpable

De haberte amado.

Culpable

De amarte,

De amarte

Aun siendo ya

Tan sólo un muerto.

De no poder,

De no saber,

De no querer

Dejar de amarte.

Culpable

De este amargo crimen de amor

Sin eximentes,

Coartada verosímil

O estimulantes.

Así que, sin dudarlo,

Sin temblarte la voz

Y bien firmes las manos,

Dicta ya tu sentencia

Cabal e inapelable.

Condéname a la muerte

De la espantosa ausencia,

De tu amargo silencio,

Del olvido perpetuo,

Del hasta siempre.

Pero antes de alzarme al cadalso,

Déjame al menos suplicar

El último de mis deseos:

Piensa si tanto amor

Pudiera merecer acaso

La gracia excepcional

De una amnistía,

E imponme la sanción

De tener tu amistad

Como dulce castigo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres, casi, el último romántico.
UN ABRAZO, RAFA.

Anónimo dijo...

Desgarradora súplica . Pero tambien que te cruxifiquen por amar las letra que son el cauce de todos los dolores , alegrias y aquellas latitudes de nuestro gran caracter humano .

Celebro tu llegada por azar a mi blog , el azar que hoy me hace llegar hasta aqui para deleitar las órbitas de mis ojos por este paisaje literario.

Paz/

Anónimo dijo...

Muy bueno...muy bueno...desgarrador, moncromatico, axfisiante y esperanzado.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

En estos casos la amistad es imposible, es un bálsamo placebo con perniciosos efectos secundarios, una mediocridad que no nos salva de la condena a muerte, solo que esta llegará más despacio, aplicando el lento garrote vil al corazón reseco y adormecido en falsas esperanzas. Asi que nada, o picha dentro o picha fuera, quedarse en medio es paná. Como decían en el cuartel "victoria o muerte".
Salmorejo y vino joven

Anónimo dijo...

yo te diría que salieras de tí, en este mismo instante

pero mejor callo y miro cómo te desangras, pues no quiero que me taches de metomentodo

Anónimo dijo...

Un trocito de la canción "Agua" de Pau Donés...

"Cómo quieres ser mi amiga

Si por ti daría la vida,

Si confundo tu sonrisa

Por camelo si me miras.

Razón y piel, difícil mezcla,

Agua y sed, serio problema.

Cómo quieres ser mi amiga

Si por ti me perdería

Si confundo tus caricias

Por camelo si me mimas.

Pasión y ley, difícil mezcla,

Agua y sed, serio problema...

Cuando uno tiene sed

Pero el agua no está cerca,

Cuando uno quiere beber

Pero el agua no está cerca...."

Un dulce castigo, Rafa.

Besos.

Anónimo dijo...

Gracias, Paco, paz (bienvenida), prometeo, kai, el viento (agridulce canción para un dulce castigo).

Kai, a veces, pcas, pero a veces, meter o no meter no es lo más importante.

K, aquí no hay "metomentodos". Desde el momento que me expongo a los ojos de los que quieran leerme, todo -claro está desde el respeto y, a ser posible, el cariño- está permitido. Y no dejas de tener razón en la necesidad que tenemos de salir de nosotros mismos, sólo que no siempre es fácil. Cuando se está muy al fondo, es difícil encontrar un asidero donde agarrarse por mucho que se alce los brazos. Lo importante es seguir intentándolo. Y, a veces, desangrarse, siempre que se conserve un mínimo vital en los latidos, no es tan malo, pues se echa afuera mala sangre. Durante mucho tiempo la sangría fue una importante medida terapéutica, aunque en pocas ocasiones se sabía si realmente era o no una terapia adecudada para cada caso.

Abrazos.