jueves, 10 de noviembre de 2011

Nocturno terminal


en las garras de la aurora
se agita agónico un sueño
ahogado por un olvido
enquistado en su desvelo

no te mueras negra noche
–suplica en su desaliento-
que en tu sombra está la llama
que da luz a mis recuerdos

protégeme en tu regazo
de este sol verdugo fiero
que da muerte a las estrellas
y me ciega con su fuego

¡respira noche respira!
¡no te mueras te lo ruego!

(pero el sol ya va ataviado
con sed de sepulturero)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya decía Calderón "que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son"