viernes, 4 de noviembre de 2011

Tribulaciones de una crisálida (I)


Un velo azul sobre tu rostro –azul muy claro, como tu mirada-, oscureció la faz del mundo. Qué extraños pueden ser, en ocasiones, los colores que anuncian la irrupción de la muerte.

1 comentario:

Alma naif dijo...

Si son en tonos de azules, creo que puede ser mucho mas bonito...
Gracias por acercarte a mi ALMA NAIF de nuevo!!!
Desde que reabrí el blog no quise pasar para que nadie se sienta obligado a comentar si no lo desea o el solo hecho de devolver la visita!!!
Yo si me debia una o mas a la tuya... no te miento pero en el dia de hoy pensaba que debia visitarte antes que llegaras a comentar... esas casualidades de la vida!!!
Besos a tu alma, siempre!!!
Gracias y buen fin de semana!!!