martes, 1 de noviembre de 2011

1 de noviembre


Me he bañado en la mar
esta mañana;
el agua estaba fría,
bronca y salada.

Mas de repente
todo ha quedado en calmo
dulzor de muerte.

El océano Atlántico,
frente a Doñana,
se ha mudado en Leteo
ahogando mi alma.

Y he recordado
no los muertos, los vivos
que me han dejado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero ellos pueden volver, ojalá lo hagan y te acaricien el alma.

Un beso, Poeta.

Anónimo dijo...

Haloween playero y trascendental.